La gran apuesta (The Big Short) Dirección: Adam McKay. Guión: Adam McKay y Charles Randolph, sobre el libro de Michael Lewis. Intérpretes: Christian Bale, Steve Carell, Ryan Gosling, John Magaro, Finn Wittrock, Brad Pitt, Hamish Linklater, Rafe Spall, Jeremy Strong, Marisa Tomei, Melissa Leo, Stanley Wong, Byron Mann, Tracy Letts, Karen Gillan, Max Greenfield, Margot Robbie, Selena Gomez. Duración: 130 m. Año: 2015. Producción: EE.UU.

Una nueva y contundente película a costa de la gran crisis económica (y van), en este caso centrada en varios inversores "outsiders" que apostaron contra el sistema especulativo referenciado a hipotecas de alto riesgo, vamos, que vieron venir el estallido de la burbuja financiera e inmobiliaria que reventó en Estados Unidos en 2007 y que se extendió por todo el mundo occidental en los siguientes años (y del que todavía nos estamos empezando a recuperar penosamente). A partir de la actitud visionaria del gestor de fondos Michael Burry, que descubrió el "cacao" en 2005, el filme disecciona un entramado económico capitalista absolutamente podrido, en el que la falta de reglas y controles reales -tendencia promovida desde los tiempos de la administración Reagan, en 1980- propició un entorno fraudulento ideal para la estafa masiva que aconteció y cuyas consecuencias acabaron pagando los de siempre, las clases medias y bajas, no desde luego los autores intelectuales y materiales. Los aquí protagonistas al menos intentaron avisar (por supuesto, nadie les creyó) y acabaron usando el propio sistema corrupto para sacar beneficio. A pesar de la jerga financiera, la película se sigue bastante bien e, incluso, los comentarios en off y las explicaciones de varios famosos son recursos inteligentes que ayudan a entender mejor los detalles. Cinelandia. Tras la proliferación de trabajos que abordaban desde diferentes puntos de vista y formatos la tremebunda crisis económica que todavía estamos padeciendo y el consiguiente olvido, el director Adam McKay se ha propuesto (según sus propias palabras) el volver a enfadar al personal y a fe que lo consigue con esta especie de híbrido entre "Margin Call" (J.C. Chandor, 2011) y "El lobo de Wall Street" (Martin Scorsese, 2013). Con el tecnicismo y la tensión dramática de la primera y la ironía, mordacidad, sentido del ritmo y excentricidad de personajes de la segunda conforma un filme notable, que aúna su vocación didáctica con la de erigirse en la definitiva e indignada denuncia del mayor delito financiero jamás cometido que ha arruinado la vida a mucha gente y que desgraciadamente ha quedado impune. Cumple sobradamente ambos objetivos, a pesar del abuso de farragosa terminología financiera, y nos recuerda que dinero y moralidad son términos antagónicos... Álex.