Margin Call (Margin Call)
Director: J.C. Chandor. Guión: J.C. Chandor. Intérpretes: Kevin Spacey, Paul Bettany, Jeremy Irons, Zachary Quinto, Penn Badgley, Simon Baker, Mary McDonnell, Demi Moore, Stanley Tucci. Duración: 107 m. Año: 2011. Producción: EE.UU.


Siguen los estadounidenses haciendo (sana) autocrítica de la actual crisis capitalista, en la medida que su sistema especulativo financiero se encuentra en el origen de la misma. En este caso, se opta por una puesta en escena sobria, centrada en un grupo de personajes, directivos y trabajadores de una importante empresa de servicios financieros (no citada pero tácitamente asumida como Lehman Brothers), en el momento en el que se destapa toda la manipulación y el engaño en que incurrieron durante años. Con el beneplácito y promoción de las autoridades, la estructura económica y la mayor parte de la confiada y avariciosa gente de la calle, claro, porque lo que disecciona "Margin Call" a través de estos "tiburones" es una manera de funcionar del sistema que, con la colaboración y /o pasividad del personal, provoca enormes ganancias (muchísimas para unos pocos, migajas para los demás) generando auténtica basura financiera y provocando cíclicos cataclismos económicos que acabamos pagando los de siempre. Ni que decir tiene que una de las grandes bazas de la obra es la actuación de sus intérpretes consagrados de primera fila, como Jeremy Irons, Kevin Spacey y Stanley Tucci, pero también de otros como Paul Bettany. En breve tendremos en cartel la peculiar visión española de la crisis inmobiliaria, la muy recomendable "5 metros cuadrados" (Max Lemcke, 2011).
Cinelandia.
O de cómo empezó todo, la génesis de la crisis financiera en Estados Unidos y por ende en el mundo, la quiebra de una firma de servicios financieros (¿Lehman Brothers, quizá?) motivada por la venta masiva de los activos soportados en las archiconocidas hipotecas "subprime" colapsando el mercado, gestada en una noche de perros en la que el sálvese quien pueda que imponen los "tiburones" financieros que la dirigen se impone sobre los débiles atisbos de moralidad de aquellos subordinados que se ven obligados a tragarse su escasa dignidad con tal de cobrar sus indemnizaciones. Concisa y ágil en su aspecto narrativo, cuenta con un reparto de lujo que aporta la credibilidad suficiente como para pensar que por mínimo que sea el parecido con la realidad (que seguro que es mayor...) estamos en manos de unos cuantos desalmados, sin que eso nos exculpe de responsabilidad como bien apunta el personaje de Paul Bettany en una de las múltiples reflexiones que se suceden en la interminable noche. Y eso es extraordinariamente inquietante, tanto como saber cuándo se verá la luz al final del túnel... En cualquier caso complementa a la más didáctica "Inside Job" (Charles Ferguson, 2010) y a la esperanzadora "The Company Men" (John Wells, 2010) en lo que podríamos bautizar como "la trilogía financiera del siglo XXI".

Álex.