Zeroville (Zeroville) Dirección: James Franco. Guión: Paul Felten e Ian Olds, sobre la novela de Steve Erickson. Intérpretes: Joey King, Megan Fox, James Franco, Seth Rogen, Will Ferrell, Danny McBride, Dave Franco, Thomas Ian Nicholas, Craig Robinson, Jacki Weaver, Cynthia Murell, Horatio Sanz, Mia Serafino, Thaila Ayala, Kevin Makely. Duración: 96 m. Año: 2019. Producción: EE.UU.

Tras cinco años de espera, por fin se estrena "Zeroville", la película que James Franco rodó en 2014 y que ha estado desde entonces en un cajón al quebrar la distribuidora inicial. Afortunadamente, este difícil parto ha dado lugar a una criatura tan extraña como magnética. Una carta de amor en toda regla al cine a través de personajes cinéfilos como un ladrón que perdona el robo por ver películas clásicas o el mismo protagonista, un James Franco obsesionado con "Un lugar en el sol" (George Stevens, 1951) y sus míticos actores Montgomery Clift y Elisabeth Taylor. Al tiempo, la cinta hace un recorrido por el Hollywood desde finales de los 60 a principios de los 80, y se amontonan referencias más o menos evidentes a estrellas de la época. Y, en última instancia, el amor por el cine se funde con el amor personal en un final conmovedor y que hace olvidar los excesos lisérgicos y la dispersión de ciertos momentos. Cinelandia. Suele ser motivo de crítica negativa el que una película sea autocomplaciente o demasiado consciente de sus limitaciones sin ninguna intención de superarlas. Pero no siempre es malo parecer lo que en realidad eres, que es a lo que juega como director James Franco, al menos en sus dos últimos trabajos (el que nos ocupa y la divertida "The Disaster Artist", -2017-). Rueda con sus amigos para dotar al filme del estrafalario y gamberro sentido del humor que practican, lo impregnan a todos los niveles (tanto visual como narrativo) de su habitual lisergia excéntrica, pero por encima de todo son sinceros en grado sumo cuando veneran al oficio que les ocupa. A semejanza de Quentin Tarantino en su último trabajo ("Érase una vez en....Hollywood", 2019), sitúa la acción en esa misma época para ofrecernos una hermosa e imposible historia de amor (bellísimo final) que vertebra un homenaje en toda regla al mundo del cine en general y a ciertas películas en particular, sobre todo a "Un lugar en el sol" (George Stevens, 1951). Volviendo a la reflexión inicial, el resultado es una cinta imperfecta y extravagante que no se arrepiente de serlo y ni falta que hace, queremos a James Franco (y a su cuadrilla) tal como son... Álex.