Molly's Game (Molly's Game)
Dirección: Aaron Sorkin. Guión: Aaron Sorkin, sobre las memorias de Molly Bloom. Intérpretes: Jessica Chastain, Idris Elba, Kevin Costner, Michael Cera, Samantha Isler, Chris O'Dowd, Graham Greene, Jeremy Strong, Bill Camp, Brian d'Arcy James, J.C. MacKenzie. Duración: 140 m. Año: 2017. Producción: EE.UU. y China.


El guionista Aaron Sorkin ("El ala oeste de la Casa Blanca" -1999/06-, "La guerra de Charlie Wilson" -Mike Nichols, 2007-, "La red social" -David Fincher, 2010-, "Moneyball: rompiendo las reglas" -Bennett Miller, 2011-, "The Newsroom" -2012/14-, "Steve Jobs" -Danny Boyle, 2015-) se estrena en la dirección con una película contada con su abrumadora narrativa habitual, plena de diálogos rápidos y chispeantes. Aborda la historia real de la mujer inteligente, competitiva y algo neurótica que, tras dejar el esquí olímpico, se mete en el negocio de las partidas de póquer privadas entre millonarios (sobre todo, estrellas de Hollywood) y acaba siendo llevada a los tribunales por el FBI. El filme está muy bien estructurado mediante la sucesión de tiempos distintos a través de flashbacks perfectamente adecuados. Y qué decir de Jessica Chastain, que se come totalmente la pantalla, secundada por un también estupendo (y más sobrio) Idris Elba. Lástima que la cinta se alargue en exceso, aunque la trama te enganche hasta el final.
Cinelandia.
A pesar de la, por momentos, insoportable afición de Aaron Sorkin a contarlo todo (lo que genera una duración desmesurada para un filme de esta naturaleza) con la premisa de que cada frase sea más ingeniosa que la anterior (agotador) y de una parte final condescendiente en exceso, cuando la trama se prestaba a un enfoque mucho más turbio y áspero, esta se sigue con interés por ser atractiva, estar bien estructurada en diferentes espacios temporales con un montaje ágil y brillante y, sobre todo, por la interpretación imponente de Jessica Chastain como la frustrada esquiadora de élite que acaba siendo llevada a juicio por el FBI por infringir las leyes del juego organizando partidas de póquer privadas (bien secundada por unos efectivos Idris Elba y Kevin Costner). Curiosa y extravagante historia para un filme correcto, aunque manifiestamente mejorable...

Álex.