La red social (The Social Network)
Director: David Fincher. Guión: Aaron Sorkin, sobre el libro de Ben Mezrich. Intérpretes: Jesse Eisenberg, Justin Timberlake, Andrew Garfield, Joseph Mazzello, Rashida Jones, Brenda Song, Rooney Mara, Malese Jow, Max Minghella, Trevor Wright, Dakota Johnson. Duración: 120 m. Año: 2010. Nacionalidad: EE.UU.


Estamos ante un thriller psicológico solvente y atractivo acerca del creador de Facebook, que no cae ni en la crítica fácil ni, por supuesto, en la hagiografía (se basa en un libro no autorizado por el afectado, Mark Zuckerberg). Su mejor baza estriba en que genera interés por cuanto de contradictorio tiene que el creador de la red social que une a millones de personas es un ser con nula capacidad de mantener amistades. A partir de ahí, los locuaces diálogos a cargo de Aaron Sorkin (guionista de la serie "El Ala Oeste de la Casa Blanca") encajan con una realización de Fincher que transmite agilidad incluso con flash-backs de por medio, que hace realmente interesante el careo de los demandantes que acusan a Zuckerberg de plagio. Pero el resultado hubiera resultado bastante más satisfactorio si la historia transmitiera  una esencia más universal que la de un friki con problemas de relaciones.
Cinelandia.
Si algo tenía claro antes de ver este filme es que su interés radicaba en lo que pudiera hacer con él un director tan prestigioso e interesante como David Fincher, porque lo que es el argumento a mí como detractor de Facebook me decía más bien poco. Y desgraciadamente no ha podido otorgarle la importancia necesaria, a pesar de sus loables esfuerzos por imprimir un ritmo vibrante, de un uso notable del flash back y por conseguir el ángulo óptimo para cada plano. La pretendida locuacidad y brillantez de los diálogos no es más que aburrida jerga informática tan friki, altiva y soberbia como los personajes que la escupen a velocidad de disparo de metralleta y que no puede ocultar lo insustancial de la historia, que no da para mucho más. Si esta cinta es la favorita, al menos hasta el momento, para optar al Oscar mal se le pone el ojo a la yegua...

Álex.