La vergüenza
Director: David Planell. Guión: David Planell. Intérpretes: Alberto San Juan, Natalia Mateo, Marta Aledo, Norma Martínez, Esther Ortega, Brandon Lastra. Duración: 107 m. Año: 2009. Nacionalidad: España. |
Una de esas películas que, con pocos elementos, ideas sencillas pero claras y grandes interpretaciones actorales, alcanza cotas de extraordinaria emoción hasta lograr un resultado tan auténtico como memorable. David Planell, que consiguió el premio al mejor guión (junto con Gracia Querejeta) por la estimable "Siete mesas de billar francés" en el Festival de San Sebastián de 2007, no puede empezar de mejor manera su carrera como director de largometrajes. "La vergüenza" narra el duro, complicado e intenso día en la vida de una pareja (extraordinario Alberto San Juan, magnífica Natalia Mateo) que se ve ante precisamente 'la vergüenza' de no poder seguir acogiendo/adoptando a un conflictivo niño de ocho años, debido al problemático historial del chaval y a la inestabilidad que provoca en la vida de los acomodados padres adoptivos. Pero partiendo de esta premisa, el director dosifica sabiamente la tensión dramática del filme para ir abriéndolo a otras situaciones cada vez más difíciles para los personajes y cautivadoras para el espectador. Sin dejar que la secuencia inicial de ¡50 minutos! en la casa de la pareja decaiga lo más mínimo, estalla otra bomba emocional en una acción paralela y, de ahí al final, ya no podemos abandonar esta historia hiperrealista e impactante gracias a una inteligente dirección y a un guión sencillamente de manual. Y Alberto San Juan se sale perfeccionando su habitual interpretación de tipo normal y algo inmaduro, en este caso, de padre adoptivo al que le van superando los pequeños/grandes problemas cotidianos. Cinelandia. Interesante debut en la dirección de David Planell que le ha supuesto recibir los premios de mejor película y mejor guión en el Festival de Cine Español de Málaga de 2009. Demostrando sus dotes de guionista, aborda un tema delicado como es el de la adopción y su influencia en la relación de pareja de forma directa, sin tapujos, con sentido del humor y por qué no decirlo, con cierta perspectiva o distancia. Si bien el punto de partida es interesante y los diferentes enfoques acertados, incluido un final abierto en el que caben todas las posibilidades que el espectador quiera manejar, la cinta adolece de una falta de emotividad y de una sensación de indiferencia que por momentos se acaba apoderando de la pantalla. Con todo, quizá lo peor de la historia sea lo innecesario que resulta el hecho de que la empleada doméstica que trabaja en el hogar de la pareja protagonista que está valorando "devolver" al chico adoptado sea su madre biológica, le resta importancia a la otra cara de la vergüenza que interpretan correctamente Alberto San Juan y Natalia Mateo. Nada mal para ser una ópera prima, está claro que David Planell puede tener un recorrido interesante dentro de nuestra filmografía. Álex. |