El último rey de Escocia (The Last King Of Scotland) Director: Kevin Macdonald. Guión: Peter Morgan y Jeremy Brock, sobre la novela de Giles Foden.  Intérpretes: Forest Whitaker, James McAvoy, Kerry Washington, Gillian Anderson, Simon Mcburney. Duración: 121 m. Año: 2006. Nacionalidad: Reino Unido.

Película que ofrece más de lo esperado. No, no es sólo la impresionante actuación de Forest Whitaker, que también, sino que detrás hay una película sólida e interesante, que narra las desventuras de un joven médico escocés (bien James McAvoy) que llega a Uganda dispuesto a ayudar a la gente y acaba convertido en doctor personal del dictador Idi Amin. Éste es presentando inicialmente como un fanfarrón gracioso y populista, que cae bien a todos y va a hacer muchas cosas por su país. Pero, como siempre pasa con estos salvapatrias, al final la gente acaba desapareciendo y llegan las matanzas masivas de opositores e inocentes en general. Whitaker borda todos los tonos de su personaje, desde el simpático gordinflón hasta el paranoico asesino que acaba siendo. Entre medias, es interesante seguir la lucha moral en que se debate el médico, al verse mezclado en todo ese ambiente peligroso, lo cual se agudiza cuando se acuesta con una de las mujeres del dictador. Qué le vamos a hacer, al chico le gusta el peligro. Por cierto, hay un breve pero apreciable papel de Gillian Anderson (sí, la agente Scully de "Expediente X"). Cinelandia. Ahora sí, al menos por un tiempo, se cierra el círculo de películas-denuncia sobre las miserias de África con este "biopic" poco ortodoxo del terrible dictador Idi Amin Dada, uno de los mayores "iluminados" y genocidas de la historia (inmenso, física y actoralmente, Forest Whitaker, que se ha merecido el Oscar). El mérito de la cinta, en contra de lo que suele pasar en estos casos, es que la historia no se ve eclipsada por el personaje y ambos van ganando peso dramático con el transcurrir del metraje, hasta confluir en un final ciertamente duro y con algunas escenas espeluznantes que el espectador no espera en función del tono casi amable utilizado hasta entonces. Interesante actuación también de James McAvoy dando réplica a Whitaker y que completa lo positivo del film, que por contra presenta ciertas deficiencias en el guión (por momentos superficial) y excesivo uso de cámara en movimiento, por otro lado normal si tenemos en cuenta que el director es un reconocido documentalista. Álex.