El ultimátum de Bourne
(The Bourne Ultimatum)
Director: Paul Greengrass. Guión: Tony Gilroy, Scott Z. Burns y George Nolfi, sobre el libro de Robert Ludlum.  Intérpretes: Matt Damon, Julia Stiles, David Strathairn, Scott Glenn, Paddy Considine, Edgar Ramirez, Albert Finney, Joan Allen, Tom Gallop, Corey Johnson, Daniel Brühl. Duración: 111 m. Año: 2007. Nacionalidad: EE.UU.


El británico Paul Greengrass ("United 93" -2006-), que también se encargó de la segunda parte ("El mito de Bourne" -2004-) de la trilogía que ahora concluye sobre el agente secreto desmemoriado, eleva aquí a cotas extraordinarias su concepción de la acción. Efectivamente, hay varias escenas -especialmente las de Londres y Tánger- donde la calidad técnica de rodaje y de tensión narrativa son sencillamente sobresalientes. El espectador sigue prácticamente estupefacto las andanzas del pobre Matt Damon en busca de su identidad y del origen de su forma de ser. Pero es precisamente en esta idea argumental, básica en la saga, donde "El ultimátum de Bourne" flojea algo, puesto que la acción logra un protagonismo a veces excesivo y la resolución (explicación del verdadero origen de Bourne) queda más bien imprecisa o incluso redundante, puesto que en la segunda película ya nos hacíamos una idea de la verdad. Destaquemos, de todas maneras, la importancia de la trilogía entera (iniciada en "El caso Bourne" -2002-), con mayor énfasis en esta tercera, por el original desarrollo del "anti-agente secreto" que, al carecer de memoria, toma conciencia del sinsentido de su oficio, de matar por matar o sin conocer los motivos. Esta idea se refuerza con la disensión en el seno de los propios servicios secretos, entre los que son partidarios del "todo vale" y los que se conforman con no conculcar demasiado los derechos de los ciudadanos.
Cinelandia.