El tren de las 3:10 (3:10 To Yuma)
Director: James Mangold. Guión: Halsted Welles, Michael Brandt y Derek Haas, sobre el relato de Elmore Leonard. Intérpretes: Russell Crowe, Christian Bale, Logan Lerman, Dallas Roberts, Peter Fonda, Ben Foster, Vinessa Shaw, Alan Tudyk, Luce Rains, Gretchen Mol, Chris Browning, Johnny Whitworth, Luke Wilson. Duración: 122 m. Año: 2007. Nacionalidad: EE.UU.


El norteamericano James Mangold ("Inocencia interrumpida" -1999-, "En la cuerda floja" -2005-) se atreve a hacer una revisión de la espléndida "El tren de las 3,10" (1957), que dirigió Delmer Daves ("Destino Tokio" -1943-, "La senda tenebrosa" -1947-, "Flecha Rota" -1950-). Y consigue un resultado bastante decente, lo que hace renacer las esperanzas en un género supuestamente agotado como el western. La historia es bien sencilla: un bandido es capturado y debe ser llevado a otro pueblo para hacerlo montar en el susodicho tren del título para que ingrese en prisión, y eso impidiendo que su banda lo rescate. Pero en el trasfondo hay mucho más, porque el encargado del traslado es un modesto y arruinado granjero, mientras que el bandido no es tan malo como parece. Donde en el original todo era concisión, espléndidas actuaciones de Glenn Ford y Van Heflin (sobre todo en su intensa escena en el hotel, ahora eliminada), y un final feliz de acuerdo a la época, en la versión de Mangold se aumenta las dosis de violencia y tenebrismo (como corresponde a la actual era post-western), se da mayor importancia al hijo mayor y se introducen ciertos cambios en el final. Pero pervive la esencia del relato de Elmore Leonard en el que se basan ambos filmes. Aunque yo particularmente me quedo con el clásico, éste está realmente bien hecho.
Cinelandia.
Segunda oportunidad que brinda la cartelera en este 2008 en forma de western y había que volver a estar... El comienzo es más que prometedor, trepidante y con ritmo, con un argumento interesante (el granjero al que encarna Christian Bale se ve obligado a custodiar al forajido que da vida Russell Crowe para salvar en varios sentidos, económico y afectivo principalmente, a su familia), unos personajes bien perfilados y cierto sabor añejo que destila este género, tan olvidado en los últimos tiempos. Así se mantiene en su desarrollo hasta que a falta de 20 minutos viene el pero, aparece la típica resolución en forma de ensalada de tiros en el pueblo de turno (otra vez los malditos "lugares comunes"...) y sobre todo la empatía que va creciendo entre los antagonistas arriba citados (buenas interpretaciones las suyas) desemboca en un final poco creíble y que inevitablemente deja un regusto amargo y una nota final rebajada. Me cuentan el final de la cinta original, con el mismo título y producida en 1957, y me cuadra más que el de éste "remake", que no acaba de ser redondo pero al menos mantiene vivo el género, que no es poco. Próxima parada para Cinelandia, festival de San Sebastián... ¡¡Ya os contaremos!!

Álex.