También la lluvia Director: Icíar Bollaín. Guión: Paul Laverty. Intérpretes: Luis Tosar, Gael García Bernal, Raúl Arévalo, Karra Elejalde, Juan Carlos Aduviri, Carlos Santos, Dani Currás. Duración: 104 m. Año: 2010. Producción: España, Francia y México.

Bollaín se desmarca con su mejor y más compleja película hasta la fecha. "También la lluvia" es una historia de cine dentro del cine, en la que un grupo de artistas rueda en Bolivia una película sobre el descubrimiento de América en 1492, desde un punto de vista en el que se defienden los derechos de los indígenas. Pero, al mismo tiempo, en la realidad del año 2000, surge un conflicto social en el que precisamente los indígenas deben luchar por tener acceso libre al agua potable, lo que involucrará a los actores locales y, finalmente, al equipo de rodaje. Y es ahí donde se verá quién mantiene sus compromisos sociales o si es mejor (o, simplemente, válido) defender una tesis en el arte y no en la realidad. Y también observamos las posiciones ante la vida de los personajes, todos retratados sin rastro de maniqueísmo, y la evolución en su actitud de algunos. Es decir, la película tiene el mérito de ofrecer una amplia y diversa gama de lecturas muy de agradecer, dentro de una historia muy bien escrita por Paul Laverty (habitual de Ken Loach), que te engancha desde el principio y te emociona, también gracias a las grandes interpretaciones de Luis Tosar y Karra Elejalde. Cinelandia. ..."es propiedad del pueblo indígena, como lo era el oro cuando llegaron los descubridores al Nuevo Mundo, y ambos elementos fueron codiciados por el colono invasor, el cual para conseguirlos tuvo que oprimir y explotar a los nativos", nos viene a decir Iciar Bollaín en la que sin duda es su película más ambiciosa hasta la fecha en cuanto a despliegue de recursos técnicos y humanos se refiere, si bien mantiene su mensaje de concienciación social como principal característica. Con pericia y brillantez (sobre todo en los momentos en los que se rueda el filme dentro del filme, lo cual sirve de bonito y sentido homenaje al cine no exento de crítica), confronta la época de Cristóbal Colón con los  momentos en los que se desató la llamada "guerra del agua", allá por el año 2000 en Cochabamba (Bolivia), a causa de la decisión del Gobierno de privatizar el líquido elemento a favor de una multinacional norteamericana subiendo su coste a la población, para concienciarnos de que por mucho tiempo que pase y sea por el motivo que fuere, oro o agua, el indígena siempre ha sido maltratado por el colono. Se apoya en un guión de gran altura firmado por otro abanderado del cine social como es el habitual guionista de Ken Loach, Paul Laverty, y un reparto de campanillas con un inconmensurable Luis Tosar al frente como el productor cinematográfico que sufre un proceso de redención a lo largo del rodaje del filme y un socarrón y brillante Karra Elejalde como el actor que encarna al ambicioso y despiadado descubridor. Y a pesar de todo esto tan positivo y de que no le falta razón en sus argumentos, ¿por qué será que me ha sonado todo a discurso más bien recurrente y adoctrinado hasta el punto de no considerarla una película redonda...? Álex.