El sueño de Ellis (The Immigrant) Dirección: James Gray. Guión: James Gray y Ric Menello.  Intérpretes: Marion Cotillard, Joaquin Phoenix, Jeremy Renner, Dagmara Dominczyk, Jicky Schnee, Maja Wampuszyc, Ilia Volok. Duración: 120 m. Año: 2013. Producción: EE.UU.

El director neoyorkino James Gray ("La noche es nuestra" -2007-, "Two Lovers" -2008-) regresa tras cinco años de parón con la historia de una inmigrante que llega desde Polonia junto con su hermana a los Estados Unidos del año 1921, con lo de desesperada que tenía tal situación en aquellas circunstancias. Por ello, pronto la aventura de la protagonista (nueva gran interpretación de Marion Cotillard, otra más) derivará en el duro drama de verse atrapada, por un lado, en una red de prostitución "fina", encubierta por actuaciones teatrales, y, por otro, como objeto de deseo de dos hombres, el "chulo" que la rescata, la explota y, al mismo tiempo, la quiere, a su manera, claro (otro papel raruno e intenso de Joaquin Phoenix), y el idealista mago que se presenta como su salvador (buen trabajo de Jeremy Renner). Dos primos (de parentesco, me refiero), porque en el cine de Gray los lazos familiares siempre acaban teniendo un relevante papel dramático. Es marca de la casa. En cualquier caso, la historia convence, especialmente por la composición de los personajes y la ambientación onírica y opresiva, pero está narrada de manera un tanto pausada y con cierta falta de chispa. Cinelandia. Una ambientación impecable, con una Nueva York de principios del siglo XX sombría y desagradable que pronto hará comprender a una estupenda Marion Cotillard que la emigración siempre es un trago difícil, y la habitual carga de sentimientos encontrados que James Gray suele incorporar a sus dramas (amores imposibles, sentimiento de culpa, el perdón como fin último) no le han bastado a éste para firmar una gran película. Correcta, académica y ortodoxa, peca de un tono tibio que está presente desde el principio del relato y que no le deja coger la temperatura adecuada que la ocasión merecía. Con un punto más de emotividad y emoción, como el que consiguió en la magnífica "Two Lovers" (2008), estaríamos hablando sin duda de uno de los mejores filmes del año, lástima... Álex.