Shutter Island (Shutter Island) Director: Martin Scorsese. Guión: Laeta Kalogridis, sobre la novela de Dennis Lehane.  Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Mark Ruffalo, Ben Kingsley, Emily Mortimer, Michelle Williams, Patricia Clarkson, Max von Sydow, Jackie Earle Haley, Elias Koteas, John Carroll Lynch, Ted Levine, Christopher Denham. Duración: 139 m. Año: 2009. Nacionalidad: EE.UU.

Scorsese navega durante buena parte del metraje de "Shutter Island" con cierta soltura en esta historia que toca algunos de los temas que siempre le han interesado: los desequilibrios mentales ("Taxi Driver" -1976-, "El aviador" -2004-) y los ambientes opresivos ("El cabo del miedo" -1991-). El desarrollo se hace bastante atractivo mientras bordea la ambigua línea entre la cordura y la locura, representada por la investigación de ese policía federal (estupendo Leonardo DiCaprio) que trata de localizar a una presa misteriosamente desaparecida de la cárcel-psiquiátrico de Shutter Island. Ahí es cuando el director consigue sumergir al espectador a un viaje extraño y surrealista. Pero, a medida que nos acercamos al desenlace, a Scorsese parece que la trama se le va de las manos para concluir de la manera más facilona y telefilmera que quepa imaginar. Cinelandia. Siempre se recibe un nuevo trabajo de los directores grandes con ilusión y alegría, esperando que te ofrezcan una gran película más que añadir a su extenso curriculum. Scorsese es uno de ellos, aunque en este caso se haya quedado lejos de sus obras maestras e inclusive se puede decir que ha retrocedido respecto a la que para mí es su última gran película ("Infiltrados" -2006-). El filme empieza con brío, interés y demostración de oficio por su parte, pero acaba haciéndose pesado ante tanta escena-homenaje efectista en la búsqueda del ángulo y el encuadre perfectos, como si lo único importante fuera su propio lucimiento, dentro de un argumento tan previsible como tramposo. En definitiva, un aprobado raspado gracias a la primera parte y a la solvencia de un afamado reparto para la que hasta ahora es la peor adaptación cinematográfica de una novela de Dennis Lehane. Álex.