El renacido (The Revenant) Dirección: Alejandro González Iñárritu. Guión: Alejandro González Iñárritu y Mark L. Smith, parcialmente sobre la novela de Michael Punke. Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Tom Hardy, Domhnall Gleeson, Will Poulter, Forrest Goodluck, Paul Anderson, Kristoffer Joner, Joshua Burge, Duane Howard, Melaw Nakehk'o, Fabrice Adde, Arthur RedCloud, Christopher Rosamond, Robert Moloney. Duración: 156 m. Año: 2015. Producción: EE.UU.

Otra película cruda y descarnada a cargo del mexicano Alejandro González Iñárritu que, en esta ocasión, se inspira en la historia real del trampero y aventurero estadounidense Hugh Glass, que, atacado seriamente por un oso en 1822, es abandonado a su suerte por un compañero, al tiempo que éste asesina a su hijo. Esta situación límite da pie a una durísima trama de supervivencia en la que se luce Leonardo DiCaprio, que realiza una muy sufrida actuación, y que ofrece los mejores momentos del filme. También la técnica de rodaje, con cámara en mano capaz de enseñar tanto primeros planos como la vasta naturaleza y las amenazas en general que acosan al protagonista, supone un gran logro al introducir al espectador con mayor realismo en las desventuras del personaje de DiCaprio. Posteriormente, la película acaba desembocando en una perseguida venganza algo más convencional, pero que tiene como contendiente a un también estupendo Tom Hardy. Cinelandia. De alguien con el bagaje de Alejandro González Iñárritu se debe esperar algo más que una manoseada y convencional historia de supervivencia en un entorno natural hostil, con la venganza como catalizador y fin último para no rendirse ante tamañas adversidades. Y otro tanto con el papel de Leo DiCaprio, no dejará de tener guasa que al final gane el Oscar por un alarde físico más que interpretativo con todo lo que ha hecho antes para merecerlo mucho más que ahora. Apenas un par de apuntes reivindicativos sobre la importancia de la Madre Naturaleza y de la causa nativa contra el colono invasor adornan este verdadero espectáculo visual (y virtuosidad técnica sin parangón) que sin duda sólo por ello merece ser visto y es suficiente para catalogarlo como un filme digamos que importante más que realmente bueno... Álex.