Perdida (Gone Girl)
Dirección: David Fincher. Guión: Gillian Flynn, sobre su propia novela. Intérpretes: Ben Affleck, Rosamund Pike, Neil Patrick Harris, Missi Pyle, Tyler Perry, Kim Dickens, Patrick Fugit, Sela Ward, Carrie Coon, David Clennon, Lisa Banes, Emily Ratajkowski, Casey Wilson, Lola Kirke, Boyd Holbrook. Duración: 149 m. Año: 2014. Producción: EE.UU.


Sorpresa es la palabra que mejor define el visionado de "Perdida". Sorpresa por su temática inicial: la desaparición de una esposa, el rutinario inicio de la investigación, las llamadas públicas hacia la desaparecida... ¿Acaso David Fincher se ha domesticado? Pronto descubrimos que no. Y entonces continúan las sorpresas: nada es lo que parece. Pero no de una manera convencional. Nada es convencional en esta película, ni su desarrollo lleno de giros inesperados, ni sus personajes rayando lo excesivo, ni su acidísima y evidente crítica a las hipocresías sociales, familiares y mediáticas, ni su lectura de fondo entre misógina y misántropa, políticamente incorrecta, en cualquier caso. Se le puede acusar de tener un aire telefilmero (en todo caso, subvierte las reglas del subgénero). Quizá sí, quizá proceda de la novela en la que está basada (no estoy seguro, no la he leído). Pero la cuestión es que sobre ese material, sea del tipo que sea, Fincher es capaz de construir un relato siempre interesante, vibrante la mayoría de las veces, que te deja enganchado a la pantalla durante un generoso metraje de 149 minutos que se te pasa volando y te mantiene preguntando: "¿y ahora qué más?". La excelente actuación de Rosamund Pike es otro de los alicientes de la cinta, que no otra plana interpretación de Ben Affleck (aunque su cara de bobo no queda mal para el papel). Y, para rematar, el final genera los escalofríos que sólo una aparente falsa normalidad produce.
Cinelandia.
Sensaciones encontradas las que me deja el nuevo trabajo de David Fincher, con el que no acabo de conectar del todo en sus últimos trabajos a pesar de que reconozco que es uno de los mejores directores en la actualidad (ni siquiera he visto su versión de la primera parte de la trilogía "Millennium" -1, 2 y 3- por considerarla innecesaria y me aburrió profundamente "La red social" -2010-). En este caso manejo la endeble teoría (porque, como me suele ocurrir, no he leído la novela sobre la que está basada la película) de que su oficio y sabiduría son los que aportan la calidad, la capacidad de mantenerte atento a la trama durante el largo metraje y la profundidad y complejidad de los personajes principales (mejor de lo habitual Ben Affleck y un punto por encima Rosamund Pike, que intuyo que éste será el papel que le empuje a otros igual o más importantes en el futuro), amén de lo que sin duda es lo mejor del filme, las demoledoras reflexiones sobre la institución del matrimonio y las nada disimuladas críticas a los medios de (des)información y su cada vez más frecuente afición a establecer juicios paralelos que condicionan y alienan el comportamiento y el pensamiento de una población ya de por sí hipócrita y socialmente carcomida. Y consecuencia de esto, la segunda parte de la teoría es que lo negativo del filme sería atribuible a la citada novela (recuerdo que la escritora es también la guionista), la cual sospecho que es un folletín más efectista que efectivo, falsamente revestido de carga psicológica trascendente y pensado exclusivamente para ser un número uno en ventas. Y es que como thriller no deja de tener alguna fisura y cierto giro argumental que le otorga un ligero aire de "tv movie", que afortunadamente se disipa con el acertado y desasosegante final. Nunca mejor utilizado lo de que "hasta que la muerte nos separe", ja, ja...

Álex.