La odisea de los giles Dirección: Sebastián Borensztein. Guión: Sebastián Borensztein y Eduardo Sacheri, sobre la novela de Eduardo Sacheri. Intérpretes: Ricardo Darín, Luis Brandoni, Chino Darín, Verónica Llinás, Daniel Aráoz, Carlos Belloso, Marco Antonio Caponi, Rita Cortese, Andrés Parra, Ailín Zaninovich, Alejandro Gigena, Guillermo Jacubowicz, Luciano Cazaux. Duración: 116 m. Año: 2019. Producción: Argentina y España.

¡Cuánto se disfruta cuando se hace una gran película! Basta una buena idea, unos personajes interesantes, diálogos chispeantes y un desarrollo atractivo. Parece fácil pero no lo es. Y Sebastián Borensztein lo consigue con esta historia ficcionada que transcurre en tiempos del corralito argentino y que, lejos de argumentaciones macroeconómicas, se acerca a los problemas cotidianos de la gente normal, esos giles que, de tan inocentes y buenos, suelen ser objeto de engaño. Es lo que ocurre cuando un grupo de vecinos de un pueblecito humilde trata de montar una cooperativa con sus ahorros y se topa con un especulador sin escrúpulos que se queda con todo el dinero. Pero la venganza se sirve fría: un plan ingenioso y la voluntad de esos giles les llevará a intentar torcer la norma habitual por la que suele ganar el poderoso. Un excelente cuadro actoral es uno de los puntales, que, por otro lado, tiene en el estupendo guión trufado de gran sentido del humor y en ese espíritu de personajes un poco fordiano sus otros puntos fuertes. En cambio, flojea más la parte de la trama protagonizada por el Chino Darín. Cinelandia. Habiendo pasado un buen rato con este nuevo trabajo de Sebastián Borensztein ("Un cuento chino", 2011), creo sinceramente que al filme le falta peso y contundencia producto de su querencia a resultar complaciente y optimista con el espectador. La angustiosa situación que debió ser el corralito argentino creo que daba más juego para haber desarrollado otro tipo de comedia más corrosiva y crítica con aquello pero, bueno, está claro que no era lo que pretendía el realizador argentino, más amigo de que la gente corriente no sea siempre la que pague el pato y tenga su momento de gloria. Buenos actores y momentos divertidos jalonan esta cinta tan entretenida y disfrutable como ligera y, en última instancia, previsible y poco perdurable... Álex.