Ocean's Eleven (Ocean's Eleven)
Director: Steven Soderbergh. Guión: Ted Griffin, sobre
el guión original de George Clayton Johnson, Jack Golden Russell,
Harry Brown y Charles Lederer. Intérpretes: George Clooney,
Brad Pitt, Matt Damon, Julia Roberts, Andy García, Elliott Gould,
Carl Reiner, Scott Caan, Bernie Mac. Duración: 116 m. Año:
2001.
Nacionalidad: EE.UU.
Está claro que con un guión tan trabajado como éste, "remake" a su vez de aquella "Cuadrilla de los once" (1960) con Frank Sinatra y sus colegas, no podía salir algo malo. Pero "Ocean's Eleven" tampoco acaba de funcionar del todo. Y no por la dirección, que en todo momento se mantiene a niveles bastante correctos. Más bien parece que falta esa química entre los actores, en este caso un puñado de supuestas grandes estrellas del actual Hollywood. La cuestión es que la maquinaria básica del filme funciona (ejemplares diálogos en la escena del reencuentro entre Danny -un sosillo George Clooney- y Tess -una feucha Julia Roberts-), pero de una forma fría y distante, de modo que la historia no termina de conseguir la complicidad del espectador. Se echan en falta, en fin, grandes interpretaciones, al menos a la altura de las magníficas propuestas del guión y la dirección. Eso sí, Andy García se salva de sobras gracias a una actuación más que notable.
Cinelandia.
Parece que Hollywood trata de recuperar la vieja y exitosa fórmula del "reparto estelar". Juntar a un buen número de estrellas con un guión correcto es un recurso ya conocido -de hecho esta película es un "remake"-, que suele dar buenos resultados. Pero para que funcione es necesario que los actores reúnan un mínimo carisma y lleguen al público con su encanto. Todo lo contrario que las supuestas estrellas George Clooney, Brad Pitt y Matt Damon, que se limitan a ser más o menos correctos, sin que en ningún momento tengan ese guiño de complicidad con los espectadores que derrochaban los Cary Grant, Gary Cooper y compañía. Tan sólo se salva Andy García, en un papel que sobre todo le exige gesto adusto y parquedad de expresión. En definitiva, una película entretenida a ratos aunque da la sensación de que podía haber dado más de sí.
Deckard.