Obra maestra
Director: David Trueba. Guión: Ariadna Gil, Santiago Segura, Pablo Carbonell. Duración: 115 m. Año: 2000. Nacionalidad: España. |
Más que apreciable segundo filme del pequeño de los Trueba, en la línea agradable de su primera propuesta ("La Buena Vida" - 1996). Efectivamente, el director vuelve a sorprender con una idea que, si bien no acaba de cuajar del todo, nos permite contemplar la más desgarradora y hermosa actuación (y mira que ha hecho) de ese monumento -en todos los sentidos- que es Ariadna Gil. Secundada de una manera impresionante por un muy afortunadamente contenido Santiago Segura y por un Pablo Carbonell que, si bien parece hacer de sí mismo, desarrolla un personaje difícil con soltura. El papel de ambos es el de unos maníacos cinéfilos que secuestran a una famosa actriz (Ariadna Gil) para que interprete la película que están rodando de la manera más cutre que quepa imaginar. Por cierto, que el argumento parece coincidir con el del último filme de John Waters, "Cecil B. DeMented" (2000)... Desde luego, el tratamiento no tendrá mucho que ver, seguro. Lo importante es constatar que David Trueba tiene cosas que contar y las cuenta bien. Cinelandia. Después de ver la vergozosa "Muertos de Risa" (Santiago Segura y Gran Wyoming) va uno al cine para ver esta película con mucho recelo y un poco a ciegas (Santiago Segura y Pablo Carbonel se parecen mucho a los de "Muertos de Risa"). Pero me decido porque actúa Ariadna Gil. Y no me equivoco. En esta película los dos protagonistas están muy comedidos, tanto que Carbonell no parece él y Segura da en el clavo al interpretar al loco por el cine que hace lo que sea (hasta raptar a la protagonista) por filmar el proyecto de su vida. Dirigida por David Trueba, la película se deja ver muy bien y a pesar de que en algunos momentos flojea, por su lentitud, no hay que negar que es una buena película, con sus momentos de risa y llanto. Mención aparte mecece Ariadna Gil, guapa hasta romper la pantalla, que sólo con verla en la escena del baile con Pablo Carbonell ya merece la pena ir a ver la película. J.J. |