El Niño
Dirección: Daniel Monzón. Guión: Jorge Guerricaechevarría y Daniel Monzón. Intérpretes: Jesús Castro, Luis Tosar, Sergi López, Bárbara Lennie, Ian McShane, Moussa Maaskri, Eduard Fernández, Mariam Bachir, Jesús Carroza. Duración: 136 m. Año: 2014. Producción: España.


Daniel Monzón ("Celda 211" -2009-) propone en "El Niño" un thriller visualmente impactante y de argumento realmente atractivo: el Estrecho de Gibraltar como frontera protagonista del constante tráfico (de personas, mercancías, drogas...) y roce de tres culturas (la marroquí, la española y la británica gibraltareña), como marco de las actividades ilegales de narcotráfico a cargo de las mafias, de su persecución -no exenta de dificultades- por parte de la policía, de los intentos por ganarse la vida de manera rápida y peligrosa de chavales sin mayor futuro en sus vidas... Todo ello en un cóctel muy bien realizado y perfilado en sus personajes, con las dosis necesarias de acción y con una cámara que pretende ser testigo de todos los puntos de vista. Aunque en algunos momentos flojea (la historia de amor, por ejemplo), la cinta muestra una fuerza y una contundencia poco comunes en el cine español. Por otra parte, las actuaciones profesionales del elenco actoral compensan las limitaciones del principiante Jesús Castro, cuya naturalidad acaba convenciendo.
Cinelandia.
Yo era uno de los que andaba mosca con el hecho de que el nuevo filme de Daniel Monzón, tras la vibrante "Celda 211" (2009), estuviera demasiado "enfocado" por la productora (Telecinco Cinema) al medio televisivo, a la vista de la promoción excesiva, del tráiler y de una fecha de estreno un tanto extraña para una de las cintas más esperadas del año en nuestro cine. Y algo de eso hay, concentrado todo en la historia del joven que se inicia en el contrabando de hachís gracias a su habilidad para cruzar el Estrecho pilotando lanchas motoras (personaje muy arquetípico tras una nueva cara guapa que seguramente pronto volveremos a ver en televisión, historia de amor a todas luces innecesaria que además provoca el momento de mayor bajón de todo el metraje). Y con todo eso, lo positivo es que gracias al oficio de Monzón estamos delante de un thriller potente, tanto como la segunda historia, necesariamente convergente con la primera, de los policías empeñados en desmantelar a la banda internacional que trafica con cocaína en la misma zona, prodigioso técnicamente (las persecuciones del helicóptero a las lanchas son brutales como están rodadas) y con un reparto actoral profesional que raya a gran altura. En definitiva, una cinta no tan redonda como la anterior pero que sirve para seguir pensando que en nuestro país se sabe hacer cine de género de calidad.
Álex.