Neds: No educados y delincuentes (Neds) Director: Peter Mullan. Guión: Peter Mullan.  Intérpretes: Connor McCarron, Gregg Forrest, Joe Szula, Peter Mullan, Mhairi Anderson, Gary Milligan, John Joe Hay, Linda Cuthbert, Marianna Palka, Martin Bell, Richard Mack, David McKay, Steven Robertson. Duración: 124 m. Año: 2010. Nacionalidad: Reino Unido, Francia e Italia.

El actor y director Peter Mullan ("Orphans" -1997-, "Las hermanas de la Magdalena" -2002-) acomete su tercer largometraje, "Neds" (siglas de Delincuentes No Educados), en el que narra la historia de un chaval de clase baja (excelente Connor McCarron) que lucha por no perder su hasta entonces limpia trayectoria educativa al pasar al instituto, en el marco del Glasgow socialmente descompuesto de los años 70. La película se encuadra básicamente en el realismo social de Ken Loach, que es su mejor baza, si bien incluye alguna escena metafórica cuestionable y desarrolla alguna trama de forma fallida (la del padre, interpretado precisamente por Peter Mullan). Pero nunca cae en respuestas fáciles acerca de si es el ambiente, uno mismo o el azar el responsable de los desfortunios: todos aportan lo suyo. Aunque en nosotros está el seguir intentando superarnos. Éste es el mensaje de Mullan después de hacer un retrato verdaderamente desolador del sistema educativo y de un sistema social incapaz de impedir que los jóvenes se entreguen a la violencia de bandas. Cinelandia. El actor y director escocés Peter Mullan retrata de forma cruda, veraz y descarnada la historia de un adolescente con inteligencia y disposición para los estudios que, empujado por las circunstancias (padre alcohólico y maltratador, un hermano mayor atrapado por la violencia de las bandas juveniles y una educación represiva que le hace pagar los pecados de dicho hermano), acaba cayendo en ese sórdido mundo que le asfixia a su alrededor, pleno de violencia y desesperación. Lástima que las escenas metafóricas de las que se vale, incluida la final, para mostrar que el protagonista no va a encontrar consuelo en la religión ni redención humana posible, no sean muy afortunadas y provoquen un alargamiento innecesario, dejando lo que podía haber sido una muy buena película en simplemente buena. Álex.