Múltiple (Split) Dirección: M. Night Shyamalan. Guión: M. Night Shyamalan. Intérpretes: James McAvoy, Anya Taylor-Joy, Betty Buckley, Brad William Henke, Haley Lu Richardson, Kim Director, Sebastian Arcelus, Lyne Renee, Neal Huff, Jessica Sula, Maria Breyman, Steven Dennis, Peter Patrikios. Duración: 117 m. Año: 2016. Producción: EE.UU.

Otro interesante filme de M. Night Shyamalan. En este caso, aborda la historia de un personaje complejo y fuera de la realidad, algo habitual en su cine, aunque aún más exagerado, ya que el protagonista sufre de un problema mental en el que conviven 23 personalidades distintas... Y se espera la llegada de la temible número 24. Si éramos pocos... Pero todo se hace creíble en gran medida por el excelente trabajo de James McAvoy, que realiza un verdadero "tour de force" para resaltar los detalles y diferentes matices en cada caso. En pleno desbarajuste psicológico, el tipo secuestra a tres chicas, lo que da lugar a establecer un atractivo paralelismo entre el desvariado protagonista y una de las jóvenes, que acaban teniendo en común algo clave. Sin embargo, la conclusión del relato queda algo fallida porque el esperado clímax final se reduce a un guiño metacinematográfico, por no hablar de que el papel de la psiquiatra está poco definido. Cinelandia. Pues sí, efectivamente M. Night Shyamalan ha vuelto a sus orígenes con su nuevo trabajo, en exceso diría yo por mor de ese guiño final que si bien es cierto que coloca al filme en otro plano distinto al que aparenta, no por ello lo mejora y está dirigido sólo a sus seguidores más "frikis" (y hasta aquí puedo leer...). Hasta entonces, un apreciable thriller psicológico visualmente atractivo, con atmósfera, unas interpretaciones exuberante en el caso de James McAvoy e inquietante en el de Anya Taylor-Joy y que maneja ideas interesantes como la de que las diferentes personalidades que conviven en un mismo cuerpo de alguien que sufre ese trastorno pueden alterar el aspecto físico del mismo o la de la identificación emocional de las personas que comparten traumas infantiles y que por ello desarrollan una especial habilidad para relacionarse (aunque también es verdad que el guión cojea más de la cuenta y alguna situación no está del todo bien pergeñada). Álex.