La mujer del anarquista (Die Frau Des Anarchiste) Director: Peter Sehr y Marie Noëlle. Guión: Marie Noelle.  Intérpretes: Juan Diego Botto, María Valverde, Ivana Baquero, Nina Hoss, Jean-Marc Barr, Pere Arquillué, Nathalie Grauwin, Biel Durán, Irene Montalà, Adrià Collado, Laura Morante, Irene Visedo. Duración: 110 m. Año: 2008. Nacionalidad: Alemania / España / Francia.

El matrimonio franco-alemán formado por Marie-Nöelle y Peter Sehr habla sin excesivo acierto de los efectos de la Guerra Civil española en diversos personajes (familiares y de ambos bandos, para que haya para todos) en Madrid, centrándose especialmente en un líder anarquista (Juan Diego Botto, que a veces está para matarle -cinematográficamente, claro-) y su mujer (muy buen papel de María Valverde). Luego el foco de atención se desplaza a la represión franquista y la huida a Francia, que podría haber tenido más interés si se hubiera convertido en el nudo central de la acción. El resultado, muy deslavazado y con la sensación de que se ha hecho un pastiche de muchas cosas. Cinelandia. Quien mucho abarca, poco aprieta. Eso les ha pasado a la pareja de directores franco-alemanes que firman esta coproducción ambientada en la Guerra Civil española, que han querido reflejar tantas cosas que al final les ha salido un producto deslavazado y sin enjundia. Utilizan cuatro situaciones manidas y ya vistas en obras anteriores que abordan  la misma temática para hacer ver al espectador que han hecho los deberes y que saben de que están hablando, pero la sensación que dejan es que a la hora de abordar algo tan nuestro, mejor lo hacemos nosotros. Personalmente, hubiera preferido que mostraran el drama familiar desde el lado del anarquista (Juan Diego Botto) por su confinamiento en campos de concentración europeos al huir tras la derrota (aspecto no tan conocido), que desde la óptica de su mujer (María Valverde) al quedarse sola con los hijos en el Madrid de los vencedores. El trabajo actoral es regular y la tensión dramática más bien floja, por lo que el resultado final es bastante pobre; lo mejor, la ambientación y recreación de la época. Álex.