Mud (Mud)
Dirección: Jeff Nichols. Guión: Jeff Nichols. Intérpretes: Matthew McConaughey, Reese Witherspoon, Tye Sheridan, Jacob Lofland, Michael Shannon, Sarah Paulson, Sam Shepard, Ray McKinnon, Joe Don Baker. Duración: 130 m. Año: 2012. Producción: EE.UU.


El director de la tan intrigante como interesante "Take Shelter" (2011) vuelve a ofrecernos una película de planteamiento extraño y metáfora atractiva. Aparentemente, "Mud" nos habla de unos chicos que jugando descubren a un hombre de oscuro pasado que espera en una isla en medio del Misisipi, en Arkansas, para reencontrarse con su novia. Pronto traban una estrambótica amistad que enseguida se desvelará como una relación de mutua dependencia. Pero, en el fondo, este a ratos brillante film cuenta una historia de amores platónicos e inmaduros, y las negativas consecuencias que acarrean tanto para el adulto (excelente Matthew McConaughey) como para uno de los niños, en pleno despertar de la adolescencia. Llama la atención el tacto con el que está contada la historia y la potencia de sus imágenes. Por contra, lastra un poco el resultado lo rebuscado de algunas situaciones de la película.
Cinelandia.
Resulta muy gratificante comprobar que el siguiente trabajo de un director iguala o supera al que había despertado tu curiosidad como para seguirle la pista. Esto es lo que ocurre con Jeff Nichols y su estupenda "Mud", tras la potente "Take Shelter" (2011); un bellísimo cuento homenaje a la literatura de Mark Twain, a esa adolescencia curiosa que descubre su ansia de aventura, el poder de la verdadera amistad y de la lealtad, el primer amor y el consiguiente desengaño y, en definitiva, a una forma de vida apegada a la naturaleza que se está perdiendo. Si a eso unimos una interpretación sorprendente de Matthew McConaughey, muy alejada de esos papeles absurdos que hasta ahora han caracterizado su carrera, y otra no menos brillante del chaval Tye Sheridan y un acompañamiento de lujo (Sam Shepard, Michael Shannon), sin duda tenemos la mejor película del año hasta el momento, a pesar de algún titubeo en la parte final.

Álex.