Monuments Men (The Monuments Men)
Dirección: George Clooney. Guión: George Clooney y Grant Heslov, sobre el libro de Robert M. Edsel y Bret Witter. Intérpretes: Matt Damon, George Clooney, Cate Blanchett, John Goodman, Bill Murray, Hugh Bonneville, Jean Dujardin, Bob Balaban, Dimitri Leonidas. Duración: 118 m. Año: 2014. Producción: EE.UU. y Alemania.


Lo más interesante del filme son los hechos reales en los que está basado: un grupo de expertos en arte reciben el encargo de infiltrarse en pleno campo de batalla de la Segunda Guerra Mundial con el objetivo de recuperar las cuadros y esculturas que los nazis han ido robando en su saqueo de media Europa. A partir de aquí, el planteamiento de George Clooney, que pretende emular esas cintas bélicas clásicas de camaradería, buen rollo y donde estaban claros los buenos y los malos, no acaba de funcionar del todo, ya que no entra ni en el drama ni en la comedia, sino que se queda en esa temida tierra de nadie poco sugestiva, ni tampoco profundiza especialmente en los personajes, cuyos intérpretes sí parece que se han divertido trabajando juntos. Total, que la cinta ofrece un entretenimiento justito, justito.
Cinelandia.
La sospecha que albergaba de que George Clooney hubiera repetido la fórmula de la saga "Ocean's" trasladada a la Segunda Guerra Mundial se convirtió en certeza a los pocos minutos de empezar el filme. Idéntica presentación de personajes y ese aire de comedieta ligera que no se desvanece durante todo el metraje para precisamente eso, un filme ligero e indefinido (en los momentos que quiere ser dramático, que a la postre son mayoría, tampoco tiene el peso necesario como para ser tomado en serio, y calificarlo como bélico es atrevido) cuyo valor estriba en servir de documento histórico y divulgativo de un episodio poco conocido, el de aquellos hombres que arriesgaron sus vidas para recuperar el patrimonio cultural y artístico de la vieja Europa que los nazis habían expoliado, al tiempo que les homenajea. Porque desde el punto de vista puramente cinematográfico, desde luego no pasará precisamente a la historia...

Álex.