Un método peligroso (A Dangerous Method)
Director: David Cronenberg. Guión: Christopher Hampton , sobre su propia obra de teatro, "The Talking Cure", a su vez basada en el libro de John Kerr, "A Most Dangerous Method". Intérpretes: Keira Knightley, Viggo Mortensen, Michael Fassbender, Vincent Cassel, Sarah Gadon, Katharina Palm, Christian Serritiello, Andrea Magro. Duración: 99 m. Año: 2011. Producción: Reino Unido, Alemania, Canadá y Suiza.


El triángulo que se estableció entre el creador del psicoanálisis, Sigmund Freud, su díscolo seguidor, Carl Gustav Jung, y la paciente de este último, Sabina Spielrein, se convierte en manos de Cronenberg en una historia menos morbosa de lo esperado y más centrada precisamente en la labor médica de estos pioneros científicos de la mente y, sobre todo, en las crecientes diferencias que les separaron. Probablemente el retrato de Freud, y que Viggo Mortensen interpreta muy certeramente, es el mejor de los realizados nunca en la gran pantalla, que normalmente ha tendido a trivializar su figura. En cualquier caso, la película acaba sabiendo a poco, dado lo esquemático de la trama y lo sobreactuado de la interpretación de Keira Knightley.
Cinelandia.
Sin duda que involucrarse emocional y sexualmente con una paciente (sobreactuada Keira Knightley) a lo largo de su terapia tal y como le ocurre al doctor Carl Gustav Jung (muy bien interpretado por adivinen quién.... ¡efectivamente, premio para el que haya pensado en Michael Fassbender!) lo es, máxime cuando al mismo tiempo inicia la que acabará siendo una tortuosa relación con su mentor Sigmund Freud (impecable Viggo Mortensen), en la que ambos mantendrán un intenso duelo dialéctico con el fin de imponer sus teorías psicoanalíticas. Todo muy formal, con sobria y efectiva ambientación, pero que suena distante, frío, excesivamente calculado y, al menos en mi caso, poco interesante a pesar de que las aristas del triángulo amenazaban con provocar cortes profundos en la psique del espectador...

Álex.