Una mente maravillosa (A Beautiful Mind)
Director: Ron Howard. Guión: Akiva Goldsman, sobre el libro de Sylvia Nasar. Intérpretes: Russell Crowe, Ed Harris, Jennifer Connelly, Christopher Plummer, Paul Bettany, Adam Goldberg. Duración: 134 m. Año: 2001. Nacionalidad: EE.UU.


El mayor acierto de la película reside en su capacidad para contarnos en primera persona las vivencias de un esquizofrénico, el tal John Nash, que luego llegó a ser Premio Nobel de Economía, aunque desde luego el filme -a pesar de su equívoco y paradójico título- no se centra sino vagamente en sus aportaciones intelectuales. Lo que parece pretender "Una mente maravillosa" es aprovechar la enfermedad del protagonista (un tanto excesivo Russell Crowe) para reflejar una época llena de paranoias como fueron los Estados Unidos de la Guerra Fría. Pero la historia en sí misma es bastante endeble e insustancial, cosa contra la que ni el gran Ed Harris puede hacer mucho por mejorar.
Cinelandia.
Basada en hechos reales, la película narra la vida de John Nash, alumno y luego profesor en la Universidad de Princeton, que logró el Premio Nobel de Economía en 1994. La cinta está claramente dividida en tres partes. En la primera, John Nash (magníficamente interpretado por Russell Crowe) da muestras de su genialidad a la vez que de sus síntomas de paranoias y alteraciones psíquicas que le apartan de los demás alumnos, salvo de un "compañero de cuarto", que será clave para el joven Nash. En la segunda, una vez logrado el reconocimiento por sus teoremas sobre el juego y las negociaciones, da clases en la universidad y se ve envuelto en una historia de espías (aquí aparece un Ed Harris un tanto acartonado) que le acentuará su paranoia y le retirará de la docencia. La tercera parte, ya recuperado (que no curado) vuelve a impartir clases y logra, en 1994 el Nobel de Economía. El conjunto es correcto y si obviamos la falta de respeto histórico de todas las películas americanas (es políticamente correcta, se evade el lado homosexual del protagonista, sus dos matrimonios, etc.) se puede decir que estamos ante una cinta correcta pero superficial donde la interpretación de Russell Crowe le puede valer su segundo Oscar.
J.J.