Martha Marcy May Marlene (Martha Marcy May Marlene)
Director: Sean Durkin. Guión: Sean Durkin. Intérpretes: Elizabeth Olsen, Brady Corbet, Hugh Dancy, John Hawkes, Sarah Paulson, Julia Garner, Louisa Krause, Christopher Abbott. Duración: 112 m. Año: 2011. Producción: EE.UU.


Desasosegante esta historia sobre una chica marcada por su paso por una secta y su complicada reintroducción en la vida "normal", en la casa de su hermana y su cuñado, ejemplos de establishment social precisamente odiado por las normas que le inculcó su clan. El director Sean Durkin se estrena en el largometraje con una película realizada desde un punto de vista intimista y emocional, describiendo las sensaciones de la protagonista, una excelente Elisabeth Olsen (la hermana lista de las odiosas gemelas televisivas), cuya confusión mental e inadaptación social son transmitidas con eficacia al espectador gracias a un estupendo uso del flash-back y a una narración que maneja con acierto la angustia creciente de una joven absolutamente desorientada, a lo que contribuye un final abierto que añade aún más incertidumbre.
Cinelandia.
Resulta muy gratificante que un director en su ópera prima arriesgue y apueste por la sutileza y la sugerencia, que invite al espectador a la reflexión y a que saque sus propias conclusiones. Y es que para Sean Durkin no es tan importante el porqué la protagonista de este drama cercano al terror psicológico se introduce en una secta (aunque, como todo en el fime, se esboza claramente), como las terribles consecuencias que le acarreará este hecho aun cuando haya podido escaparse de esa forma de vida e intente volver a una existencia convencional en un entorno familiar. Atrapada dentro de ese pasado trágico, consecuencia de las experiencias traumáticas que padeció y que el director nos muestra con un uso brillante del flash-back, siempre nos quedará la duda de si será capaz de superar sus miedos y dejar atrás todos los fantasmas emocionales que le persiguen (muy buena interpretación de una estrella emergente como es Elizabeth Olsen). Como siempre tiene que haber alguna pega, en este caso aparece en forma de cierta morosidad en el ritmo narrativo, que aun siendo necesaria dentro de un tono general introspectivo, puede no ser apta para todo tipo de público... En todo caso, un director más al que seguirle la pista, apunta muy buenas maneras.

Álex.