Magical Girl
Dirección: Carlos Vermut. Guión: Carlos Vermut. Intérpretes: Luis Bermejo, José Sacristán, Bárbara Lennie, Lucía Pollán, Israel Elejalde, Alberto Chaves, Teresa Soria Ruano, Miquel Insua, Elisabet Gelabert. Duración: 127 m. Año: 2014. Producción: España y Francia.


Una historia diferente contada de forma distinta. Carlos Vermut se consolida como una apuesta de futuro con una película que parte de situaciones normales para convertirlas en extraordinarias, que transforma las relaciones entre las personas en algo peligroso e incluso perverso. La cinta se salta las convenciones de lo políticamente correcto y descoloca al espectador. Pero también hay una dirección estudiada, un cariño (aunque frío) por los personajes, una elegancia en la estructura y en las formas... Un nuevo estilo fílmico a tener en cuenta, en fin.
Cinelandia.
Desconcertante para bien la irrupción en el circuito mayoritario de la industria cinematográfica de Carlos Vermut con su segundo filme (casi tan inquietante como la deriva que pueda tomar su carrera a partir de ahora, el listón está alto y ya ha dejado claro que el convencionalismo no es su fuerte). Si bien parte de una idea un tanto friki que le sirve para homenajear al manga japonés, algo que me es ajeno totalmente y poco estimulante en principio, pronto compruebo que esa forma de filmar, casi solemne, te hipnotiza y te atrapa en esa compleja red de dependencias emocionales que establece de forma brillante entre los personajes (enormes las interpretaciones de Luis Bermejo, José Sacristán y Bárbara Lennie). No recuerdo otra ocasión en la que, de forma sugerida y haciendo partícipe al espectador para que complete el puzzle como considere, se haya retratado de forma tan oscura la sumisión, la obsesión, la venganza, la dominación y en general todas aquellas perversiones que anidan en lo más profundo del ser humano. Y además contado con talento, con un guión sólido en el que tienen cabida un humor tan negro o más que la propia cinta y una crónica social del tiempo que estamos viviendo, en el que el mal parece que empieza a decantar a su favor la batalla y el cine no puede ser ajeno a ello, como muestra sirva este (sorprendente) botón...

Álex.