Madre
Dirección: Rodrigo Sorogoyen. Guión: Isabel Peña y Rodrigo Sorogoyen. Intérpretes: Marta Nieto, Jules Porier, Alex Brendemühl, Anne Consigny, Frédéric Pierrot, Guillaume Arnault, Blanca Apilánez, Álvaro Balas, Pablo Cobo, Raúl Prieto. Duración: 128 m. Año: 2019. Producción: España y Francia.


Ya nos dejó muy intrigados Rodrigo Sorogoyen hace dos años con su corto homónimo, que le valió el Goya al mejor cortometraje de ficción y el mérito de estar nominado para el Oscar. Su planteamiento era impactante: una madre descubre que su hijo de corta edad se ha quedado solo, a cientos de kilómetros de distancia y en peligro inminente, a través de una llamada de teléfono de tensión fílmica brutal. A modo de prólogo, el largometraje ahora presentado recupera el corto en su inicio y prolonga la acción en un tono radicalmente distinto. Ya no es un thriller, sino un más pausado acercamiento, diez años después, a la vida traumatizada de esa mujer y cómo aquella pérdida le impide rehacer su existencia en muchos aspectos. La historia se complica cuando conoce a un chaval que podría ser su hijo. O no. Desde luego, no es una película fácil y bordea la corrección política en varios momentos. Pero su valentía, su elegante dirección y, especialmente, la emotiva actuación de Marta Nieto otorgan mucho cuerpo a un filme que da para una buena reflexión.
Cinelandia.
La continuación como largometraje del exitoso corto del mismo nombre (2017) por parte de su director, Rodrigo Sorogoyen, es un ejercicio arriesgado en cuanto a abrir nuevas vías y aportar diferentes lecturas sobre cómo una madre aborda el dolor por la pérdida de un hijo pequeño para poder superarlo. Con un uso apropiado de la cámara, siempre cerca de una estupenda Marta Nieto (si no estuviera nominada a los próximos premios Goya a mejor actriz protagonista sería una de las mayores injusticias de los últimos tiempos), el director madrileño se consolida como una de las voces más claras del panorama fílmico nacional por la valentía y el riesgo de la propuesta, en la que no son ni una ni dos las situaciones peliagudas de las que sale airoso hasta llegar a un final liberador. Volviendo a los premios, lanzo una propuesta a la Academia para que instaure el Goya al mejor innovador de conceptos y se lo entregue a Sorogoyen por su creación del "incesto emocional"...

Álex.