De tal padre, tal hijo (Soshite chichi ni naru)
Dirección: Hirokazu Kore-eda. Guión: Hirokazu Kore-eda. Intérpretes: Masaharu Fukuyama, Yôko Maki, Jun Kunimura, Machiko Ono, Rirî Furankî. Duración: 120 m. Año: 2013. Producción: Japón.


El director japonés vuelve a abordar su temática predilecta, la relacionada con la familia y sus lazos. En este caso, a través del momento en el que un matrimonio se entera de que su hijo de seis años fue intercambiado en la maternidad al nacer. A partir de aquí, se plantea el debate de si es más importante la relación de sangre que la adquirida. Una disyuntiva que llevará a tomar determinadas decisiones a los padres, algunas más acertadas que otras. Desarrollada con más seriedad de la esperada, se echa en falta una dirección un poco más ágil y un guión menos encorsetado, aunque el resultado acabe interesando.
Cinelandia.
Una vez más, el cineasta nipón Hirokazu Kore-eda se adentra en su terreno favorito, el del ámbito familiar, para plantearnos de forma elegante y sosegada los dilemas morales que acompañan a las dos familias a las que comunica el hospital donde nacieron sus hijos seis años atrás que se produjo un intercambio por error y que deben decidir si vuelven a canjearlos. Ahí es nada, elegir entre el poder de la sangre o el amor de una relación ya consolidada cuando, además, los estratos sociales donde han crecido los chavales son diferentes y el concepto de familia en una y otra es antagónico; todas las consecuencias del posible nuevo cambio están planteadas con sensibilidad, no falta su habitual sentido del humor y las emociones están siempre presentes, pero sigo pensando que este director peca de un ritmo tibio y monocorde que no permite que sus filmes exploten y se eleven a un escalón superior, cuando potencial tienen de sobra para ello. Interesante en cualquier caso y suficiente como para que sigamos pendientes de la carrera de uno de los directores más apreciados por los festivales de cine.

Álex.