De repente, el paraíso (It Must Be Heaven)
Dirección: Elia Suleiman. Guión: Elia Suleiman. Intérpretes: Elia Suleiman, Ali Suliman, Gael García Bernal, Kwasi Songui, Grégoire Colin, Holden Wong, Vincent Maraval, Robert Higden, Sebastien Beaulac, François Girard, Ossama Bawardi, Gabrielle Mankiewicz, Alain Dahan, Raia Haidar, Natascha Wiese. Duración: 102 m. Año: 2019. Producción: Palestina, Francia, Catar, Alemania, Canadá y Turquía.


Demasiado irregular en su surrealismo como para enganchar, con esa sucesión de escenas chocantes que tienen por objeto mostrar lo absurdo del comportamiento humano en todo el mundo, sea Palestina, París o Nueva York, la película acaba por ser un conjunto deslavazado con solo algunos momentos acertados. Eso y el papel bastante "tatiesco" (de Jacques Tati) del director y protagonista es lo más salvable de una obra que podría haber resultado mejor si se hubiera hilado fino.
Cinelandia.
Al no haber estado nunca especialmente interesado en el cine de Jacques Tati, lo normal es que la primera experiencia con un discípulo aventajado suyo como es el actor, guionista y director palestino Elia Suleiman me resultara frustrante. Un homenaje al absurdo más extremo (quizá para hacernos comprender que todo en esta vida realmente lo es, quizá para aportarnos su personal visión del eterno conflicto que vive su Estado y de la incomprensión que genera fuera de sus fronteras) en el que apenas tres momentos resultan realmente cómicos, especialmente uno en el que colabora Gael García Bernal. Las sensaciones que ofrecen el resto de situaciones oscilan entre la indiferencia más absoluta, la irritación por carecer de gracia y, finalmente, el alivio porque aquello termine...

Álex.