Intruders
Director: Juan Carlos Fresnadillo. Guión: Jaime Marqués y Nicolás Casariego.  Intérpretes: Clive Owen, Carice van Houten, Daniel Brühl, Kerry Fox, Ella Purnell, Pilar López de Ayala. Duración: 100 m. Año: 2011. Producción: España, EE.UU. y Reino Unido.


El canario Fresnadillo ("Intacto" -2001-, "28 semanas después" -2007-) regresa con una propuesta potente, visualmente atractiva y narrativamente solvente, alejada de los tópicos del género fantástico. En "Intruders" mezcla con sumo acierto los fantasmas infantiles reales con los imaginarios y aterradores, aunque para ello el espectador tenga que asumir una especie de extraña enfermedad psicosomática de los protagonistas. Pero, por encima de todo, Fresnadillo fascina y genera suspense del bueno, no terror ni sustos gratuitos, gracias a su habilidad técnica y a un guión medido y carente de giros innecesarios o poco creíbles. Todo lo contrario, "Intruders" se hace creíble porque, mediante una interpretación fantasiosa, tiene los pies en los miedos reales. El compacto trío actoral formado por Clive Owen, Pilar López de Ayala y la niña Ella Purnell ayudan a convertir la película en una propuesta sólida del nuevo fantástico español (aun con coproducción de Estados Unidos y Reino Unido).
Cinelandia.
Me debía el género de terror (en este caso, más bien psicológico) una película que tuviera un final digno a la altura de un desarrollo interesante, alejado de las trampas y giros habituales que suelen estropear todo lo bueno hecho anteriormente. Y ha sido el canario Juan Carlos Fresnadillo el que la ha dirigido, con mano firme, solidez y recursos técnicos, en esta doble historia que nos sumerge en los miedos más profundos de nuestra infancia, sin necesidad de recurrir al efectismo facilón, simplemente manteniendo la tensión justa en ambas (quizá, en algún momento, la que transcurre en Madrid interpretada por Pilar López de Ayala se queda por debajo de la que sucede en Londres con Clive Owen y Carice van Houten) y, como decía al principio, uniéndolas en su resolución de una forma creíble y para nada enrevesada. Una sorpresa de lo más agradable que aviva la llama de un género largamente maltratado en los últimos tiempos...

Álex.