Incendies (Incendies)
Director: Denis Villeneuve. Guión: Valérie Beaugrand-Champagne y Denis Villeneuve, sobre la obra de teatro de Wajdi Mouawad. Intérpretes: Lubna Azabal, Mélissa Désormeaux-Poulin, Maxim Gaudette, Rémy Girard, Abdelghafour Elaaziz, Allen Altman, Mohamed Majd, Nabil Sawalha. Duración: 130 m. Año: 2010. Producción: Canadá y Francia.


"Incendies" nos sumerje en el duro y, en último término, excesivamente retorcido drama de dos hermanos mellizos canadienses cuya madre, al morir, les encarga que busquen a un padre ausente y a un hermano del que desconocían su existencia. Esta búsqueda les llevará a la tierra materna, Líbano, donde poco a poco conocerán la verdadera historia de su madre, al tiempo que la de los negros años de guerra en el país de Oriente Próximo. Nada les ha preparado para lo que van a encontrar allí, que será conocer su propio origen. La historia está bien narrada, simultaneando con habilidad pasado y presente, e interpretada con sobriedad (quizá excesiva) por los principales protagonistas, si bien el giro final de guión pone más en evidencia el sentido teatral del argumento. Mi recomendación es que, más allá de cuestionar su verosimilitud, se tome como metáfora del dolor que, durante décadas, ha provocado el enfrentamiento entre "hermanos" de distinta creencia o pensamiento político en aquella parte del mundo. Como en otras muchas.
Cinelandia.
Ya he expresado en otras ocasiones que el paso del drama a la tragedia griega suele producirme una impresión negativa, me convierte la historia en inverosímil anulando en parte las emociones que hasta entonces estaba experimentando. Y eso es lo que ocurre en la parte final de esta cinta francófona nominada a mejor película de habla no inglesa en los recientes Oscar de Hollywood, por mucho que dicho paso le sirva al director para dejar un necesario mensaje de reconciliación e identificación entre cristianos y musulmanes en ese eterno conflicto que dirimen desde hace ya demasiado tiempo. Hasta entonces, nada que reprochar a lo que supone un exquisito ejercicio de cómo entrelazar dos espacios temporales en una misma historia, tan llena de crudeza a la hora de mostrar los efectos devastadores de la guerra en las personas como de sensibilidad y ternura cuando de descubrir ese infame pasado de desgracias a las nuevas generaciones se trata. Nadie lamenta más que yo el no otorgarle una calificación más alta y probablemente merecida, pero insisto en que las puestas en escena teatrales (no en vano el guión se basa en un texto de esas características) no me convencen...

Álex.