El hombre que nunca estuvo allí 
(The Man Who Wasn't There)
Director: Joel Coen. Guión: Joel y Ethan Coen. Intérpretes: Billy Bob Thornton, Frances McDormand, Michael Badalucco, James Gandolfini, Katherine Borowitz. Duración: 116 m. Año: 2001. Nacionalidad: EE.UU.


Los hermanos Coen retoman el género negro de sus inicios ("Sangre fácil" -1984-) para darle una vuelta de tuerca. Y para ello se inspiran en las obras de un autor como James M. Cain, especializado en retratar héroes "pringaos", que en su momento dio grandes obras al cine como "Perdición" (Billy Wilder, 1944) o "El cartero siempre llama dos veces" (Tay Garnett, 1946). Sin alcanzar la perfección de estas piezas, "El hombre que nunca estuvo alí" goza de un guión milimétrico, en el que la verdad parece mentira y viceversa; de una fotografía en blanco y negro impecable; y, por último pero no menos importante, de una espectacularmente contenida actuación a cargo de Billy Bob Thornton, en su papel de peluquero "pringao". Sólo ciertos toques surrealistas que no vienen a cuento y un final que no acaba de explotar en el momento justo impiden que la película sea más redonda.
Cinelandia.
Debe existir en la galaxia una ley aún no descubierta que obliga a determinados hombres a llevar una vida tediosa y monótona. Y contra esta ley poco se puede hacer si no se quiere acabar de manera desastrosa, como bien sugieren los hermanos Coen en su último trabajo. Con esta premisa, que recuerda en algunos casos a "American Beauty", el argumento nos enreda en una historia que no para de retorcerse ni un segundo, siempre para complicarle la existencia a un impasible Billy Bob Thornton que recibe todos los golpes del destino con la misma tranquilidad con la que se enciende un cigarrillo tras otro. Un glorioso blanco y negro y una factura exquisita son lo más destacado de una película que, como todas las de los Coen, nunca dejan indiferente a nadie, siempre originales y personalísimos. En definitiva, cine renegrido con toques de crítica social y apuntes surrealistas.

Deckard.