El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares (Miss Peregrine's Home For Peculiar Children)
Dirección: Tim Burton. Guión: Jane Goldman, sobre la novela de Ransom Riggs. Intérpretes: Asa Butterfield, Eva Green, Samuel L. Jackson, Terence Stamp, Judi Dench, Ella Purnell, Allison Janney, Rupert Everett, Kim Dickens, Chris O'Dowd, Finlay MacMillan, Milo Parker, Cameron Greco. Duración: 127 m. Año: 2016. Producción: EE.UU., Reino Unido y Bélgica.


"El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares" muestra las constantes del universo de Tim Burton. Ahí está ese protagonista adolescente que no encaja con su realidad (una soleada Florida que parece pura desolación) y entra en un mundo de fantasía donde puede ser alguien importante y ser comprendido por otros personajes diferentes. El planteamiento y primera parte de la película son incontestables, y, aunque se echa en falta algo más de espíritu, que es sustituido por rutinaria acción para preparar el desenlace, la historia aguanta y se cierra bien, con suficiente crédito para seguir confiando en que Burton nos adentre en sus fantásticos mundos imaginarios. Eso sí, queremos un spin-off del enigmático personaje de la siempre espléndida Eva Green, ¡ya!
Cinelandia.
La sensación de que Tim Burton empieza a ser un director amortizado, o al menos de que sus mejores trabajos ya los hemos visto, se vuelve palpable tras comprobar cómo lo que empieza bien en forma de cuento pronto se transforma en un filme sin alma, tan narrativamente flojo como visualmente atractivo, con actuaciones de cubrir el expediente y, lo que es peor, la impresión de que es un híbrido entre la saga "Harry Potter" y la de los "X-Men", impropio de alguien tan original como Burton. Sí, hay momentos en los que se reconoce su talento para crear esos universos tan particulares y su fuerza visual, pero se quedan en simples chispazos ante una parte final tan pirotécnica y ruidosa que llega a aburrir. Aunque parece algo lejano, no perdamos la esperanza en quien tantos buenos momentos nos ha hecho pasar con su desbordante imaginación y su sensibilidad, sobre todo esta última muy desaparecida...
Álex.