Granujas de medio pelo (Small Time Crooks)
Director: Woody Allen. Guión: Woody Allen. Intérpretes: Woody Allen, Tracey Ullman, Michael Rapaport, Tony Darrow, Jon Lovitz, Elaine May. Duración: 94 m. Año: 2000. Nacionalidad: EE.UU. |
Con "Granujas de medio pelo", Woody Allen ha intentado volver a saborear los placeres de la comedia loca que tan (merecidamente) famoso le hizo en sus inicios. Eran aquellas primeras películas continuas sucesiones de ingeniosísimos gags dentro de historias unas veces imperfectas ("Toma el dinero y corre", "Bananas", "Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo...") y otras más redondas ("El dormilón", "La última noche de Boris Gruschenko"), pero siempre muy interesantes. Y retomando esa línea, "Granujas de medio pelo" contiene situaciones muy divertidas y diálogos mordaces (más de lo habitual), que, en esta ocasión, se reserva para su personaje una excelente Tracey Ullman. Sin embargo, la historia, que se inicia con fuerza y gancho, mantiene un desarrollo posterior algo más irregular (el que muestra cómo unos "don nadie" conviven con la élite económica y, supuestamente, cultural), aunque finalmente la película nos deja un regusto bastante agradable por su mensaje crítico hacia el afán de aparentar de los nuevos ricos. Cinelandia. Una historia sobre todo lo que el dinero no puede comprar: clase, estilo, educación, amistad, amor... Un material que en manos de Woody Allen es casi garantía de una buena (y divertida) película. Una banda de pelanas se hace, por pura casualidad, con una inmensa fortuna de la noche a la mañana, pero en vez de solucionarles la vida les mete en más problemas de los que habían soñado. Por primera vez en mucho tiempo, Allen abandona los personajes intelectuales para ponerse en la piel de un tipo sin la más mínima cultura. No importa, sus diálogos siguen siendo tan desternillantes como siempre. Esta vez los dardos de su crítica son para la élite de la sociedad, encastillada, vanidosa y endogámica, y sus satélites. Por cierto, aunque Allen no se lleva muy bien con la Academia, estaría bien que nominaran la película para el mejor diseño de vestuario, creo que es imposible encontrar camisas y trajes de peor gusto. Deckard. |