Gangs Of New York (Gangs Of New York )
Director: Martin Scorsese. Guión: Jay Cocks, Steven Zaillian y Kenneth Lonergan. Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Daniel Day-Lewis, Cameron Díaz, Jim Broadbent, John C. Reilly, Henry Thomas, Liam Neeson. Duración: 166 m. Año: 2002. Nacionalidad: EE.UU. / Alemania / Italia / Reino Unido / Holanda.


El largamente acariciado proyecto de Martin Scorsese de retratar la historia de Nueva York como la de sus violentas bandas no ha tenido un parto fácil. A los retrasos provocados por los acontecimientos del 11 de Septiembre, se unieron luego los cortes de los productores, que han reducido el metraje de 220 a estos poco más de 165 minutos, lo cual afecta sobre todo a la segunda parte de la película. Aun así, "Gangs Of New York" cuenta con el respaldo de unas estupendas interpretaciones (principalmente  a cargo de Daniel Day-Lewis, que se come -por desgracia sólo metafóricamente- a Leonardo DiCaprio) y revela, a pesar de los cortes, grandes ambiciones tradducidas en una impecable puesta en escena. Pero quizá Scorsese apunta demasiado alto y el tiro le sale errado, pues las distintas historias se suceden de una manera más mecánica y fría de lo esperado, dejando al final una sensación a poca cosa y a nuevo proyecto frustrado por las imposiciones comerciales, o quizá, simplemente, resulta que Scorsese no ha hilado fino esta vez.
Cinelandia.
Después de tanto tiempo esperando, el último trabajo de Scorsese ha sido una decepción. Al director neoyorquino le gusta contar historias de su ciudad y en este caso ha recurrido a un periodo poco conocido en general, pero que ya había tocado anteriormente en "La edad de la inocencia". En total contraste con esta última, "Gangs of New York" está dedicada a la parte más oscura de la sociedad de la época y dominada por la violencia. Una violencia que se eleva casi a dimensiones épicas, apoyada por una fotografía, música y caracterizaciones impactantes. Sin duda eso es lo mejor de la película. El problema comienza con el guión, inicialmente una historia de venganza, cuyas múltiples subtramas no acaban de quedar bien encajadas. ¿Culpa de los productores por cortar el metraje a (¿tan solo?) dos horas y pico? No podemos saberlo hasta ver el montaje original. Lo que es más dudoso es que los productores tengan la culpa de unos personajes tan incoherentes. Tan sólo se salva el malvado Bill "El Carnicero" y sospechamos que es más un mérito de Daniel Day-Lewis que acierto del guión. Entre el resto de los personajes, el interpretado por Cameron Díaz es especialmente superfluo. Uno se queda con las ganas de que le hubieran dado más espacio a la historia entre Daniel Day-Lewis y Liam Neeson, que sólo aparece en los minutos iniciales.

   Deckard.