Los falsificadores (Die Fälscher)
Director: Stefan Ruzowitzky. Guión: Stefan Ruzowitzky, sobre el libro autobiográfico de Adolf Burger. Intérpretes: Karl Markovics, August Diehl, Devid Striesow, Martin Brambach, August Zirner, Veit Stübner, Sebastian Urzendowsky, Andreas Schmidt. Duración: 98 m. Año: 2007. Nacionalidad: Austria / Alemania. |
Cuando parecía que nada nuevo se podría aportar desde el cine a la ignominia de los campos de concentración nazis, surge esta curiosa historia que plantea el drama desde otro punto de vista y se basa en la historia real de uno de los personajes protagonistas. La película cuenta la trama de falsificación masiva de dinero perpetrada por ciertos desesperados jerifaltes germanos, cuyo vano objetivo era hundir las economías británica y estadounidense, para lo cual aprovecharon el talento de algún delincuente profesional de entre los judíos detenidos. Aunque al drama le falta algo más de gancho, la historia está bien contada y, en general, no cae demasiado en los lugares comunes ni en los personajes arquetípicos. Es especialmente interesante, más que la relación de conflicto entre los detenidos y sus carceleros, la batalla interna de los presos entre los que prefieren seguir la corriente a los nazis y los que optarían por el sabotaje. Cinelandia. Avalada por la estatuilla a mejor película de habla no inglesa en la última edición de los Oscar y por el premio a mejor actor principal para Karl Markovics (personalmente creo que no profundiza lo suficiente en la carga dramática que tiene su personaje) en la última Seminci, llega esta interesante historia basada en hechos reales. Se llamó "Operación Bernhard" al intento baldío de los alemanes, hacia el final de la 2ª Guerra Mundial, de reventar la economía inglesa y, en menor medida, la norteamericana, poniendo en circulación billetes falsos de libras esterlinas y dólares que fabricaban en un campo de concentración un grupo de judíos. La cinta se centra casi en exclusiva en el atolladero moral de difícil salida en el que estaban encerrados estos judíos: ¿seguir trabajando para ayudar a ganar la guerra a sus verdugos a cambio de tener un trato de favor apreciable en las durísimas condiciones del campo y sobrevivir mientras sus compatriotas morían en los barracones contiguos o solidarizarse con ellos saboteando el trabajo con la certeza de que eso les condenaría a una muerte segura? Las situaciones y fricciones provocadas de tal situación se desarrollan y resuelven de forma más que correcta, pero los tópicos tan desgastados y vistos en otras películas de temática y ambientación similares le restan frescura y le impiden alcanzar una mejor nota. En cualquier caso, recomendable y por encima de la media. Álex. |