Epilogue (Hayuta ve Berl) Director: Amir Manor. Guión: Amir Manor.  Intérpretes: Yosef Carmon, Rivka Gur, Efrat Ben Zur, Itay Turgeman, Shai Avivi, Natan Zehavi, Yaron Brovinski, Hagar Ben Asher, Rotem Keinan, Efrat Aviv. Duración: 90 m. Año: 2012. Producción: Israel.

La decadencia de un anciano matrimonio, abocado a sobrevivir con una pensión que se intuye escasa y sin relación posible con unos vecinos y una familia que les son ajenos, le sirve al director para trazar una crítica de la sociedad israelí actual, en relación con los ideales que encarnaron en su tiempo los protagonistas y que hoy parecen perdidos. Incomunicación, capitalismo salvaje e ideología neoliberal extremista son algunos de los problemas que Amir Manor pretende sacar a la luz (y que muchos ya suponemos de Israel). No obstante, la narración excesivamente pausada y la falta de mayor concreción en las ideas apuntadas impiden que la cinte acabe de calar lo que debiera y sólo las buenas interpretaciones de la pareja, momentos puntuales de humor y el intenso drama salvan el filme. Cinelandia. Intimista, descarnada y nostálgica visión de la soledad la que nos muestra el director y guionista israelí Amir Nador. Con un evidente cariño hacia los personajes magníficamente interpretados por Yosef Carmon y Rivka Gur, todo gira alrededor de este matrimonio octogenario incapaz de reconocer ni a un país (y su contexto social) muy diferente al que ellos imaginaron y por el que siguen peleando infructuosamente en el caso de él ni a sus propios errores que les han costado no contar con el apoyo de su hijo y la familia de éste, residentes en Estados Unidos, y de lo cual se da cuenta ella demasiado tarde y provoca los correspondientes reproches entre ambos antes de decidir que deben permanecer juntos hasta el final del viaje. El inicio, con momentos cómicos realmente graciosos, y un final elegante y, por qué no, romántico son sin duda lo mejor del filme; por medio, algunos altibajos y excesivas ocasiones en las que el director nos quiere enseñar lo bien que sabe mover la cámara, con primeros planos, movimientos circulares y alternantes arriba y abajo, etc., pecando de modernillo innecesariamente. Álex.