Contagio (Contagion)
Director: Steven Soderbergh. Guión: Scott Z. Burns. Intérpretes: Matt Damon, Kate Winslet, Gwyneth Paltrow, Marion Cotillard, Jude Law, Laurence Fishburne, Bryan Cranston, Jennifer Ehle, Sanaa Lathan, Elliott Gould, John Hawkes. Duración: 106 m. Año: 2011. Producción: EE.UU. y Emiratos Árabes Unidos. |
Soderbergh consigue algo tan complicado como narrar con eficacia visual y dramática una pandemia mundial sin caer en ningún momento en el efectismo, recurriendo a la mayor multiplicidad de puntos de vista posible y construyendo una historia plausible y verosímil de lo que podría ocurrir en realidad. Por momentos, la película parece acercarse a esa obra maestra del peculiar subgénero de virus desatados como es "La amenaza de Andrómeda" (Robert Wise, 1971), si bien no llega a la altura de esta joya artesana porque a "Contagio" le falta un punto más de emoción profunda, algo que consigue en apenas un par de escenas y que es fundamental para construir un gran relato cinematográfico. Quizá la prudencia de no caer en lo melodramático ha frenado en exceso al director. En cualquier caso, una obra más que convincente que cuenta con el respaldo de un pedazo de plantel de actores. Cinelandia. Después de un inicio prometedor no he podido evitar el desconectarme progresivamente de este pragmático y sobrio ejercicio de estilo de Steven Soderbergh, cercano al documental, que no acaba de centrarse en nada concreto más allá de mostrar de forma excesivamente técnica, fría y sobria cómo se extiende una pandemia viríca por el mundo y lo que ello conlleva en forma de denodados esfuerzos de la gente de bien por solucionar el desastre, por un lado, y los no menos encomiables de los desalmados de turno, por otro, para sacar tajada de la situación, mayormente buscando el lucro económico. Con un reparto estelar que cumple sin más y técnicamente por encima de la media, como digo, se dispersa excesivamente en historias menores con un interés más que discutible derivando al aburrimiento y alejando al espectador de la implicación necesaria hasta el punto de no sentir temor por si se desatara en la vida real una situación así (si eso fuera la intención del fime, como así creo), si bien es de agradecer que se aleje de los efectismos dramáticos tan habituales en este tipo de argumentos. Álex. |