Carmina y amén
Dirección: Paco León. Guión: Paco León. Intérpretes: Carmina Barrios, María León, Paco Casaus, Yolanda Ramos, Estefanía de los Santos, Manolo Solo. Duración: 100 m. Año: 2014. Producción: España.


Reconozco que no vi "Carmina o revienta" (2012), quizá tenía una idea equivocada de lo que podría encontrarme, pero vista esta segunda entrega, "Carmina y amén", reconozco la gran habilidad de Paco León para contar una historia que navega entre el humor costumbrista y el descacharrante muestrario de subcultura urbana. Desde luego, buena parte de responsabilidad del gran resultado de la película reside en el magnetismo (a veces animal) que transmite la propia Carmina Barrios, la madre del director, una mujer que, sin mostrar una gran técnica interpretativa, es capaz de comerse ella sola la pantalla y llevar al espectador a nunca se sabe qué lugar recóndito de la risa o de la sorpresa. También la galería de personajes secundarios ayuda a dar el toque final a un filme por ratos berlanguiano, desde el interpretado por esa gran actriz que es María León (hija de Carmina, hermana de Paco) a todas esas criaturas tan entrañables como inesperadas que pululan en el particular mundo del director.
Cinelandia.
Sin meterme en charcos de si detrás hay una razón puramente crematística, lo cual todavía sería peor, sí es cierto que me molesta que un personaje conocido en los mentideros artísticos como Paco León utilice los medios a su alcance para que tengamos que conocer a su madre y que ésta salte sin más a la fama por ese hecho y que además se crea que nos tienen que importar sus andanzas como para repetir experiencia. Y más me sorprende que la propia industria en estos casos no sólo lo acepte sino que reaccione otorgando premios y parabienes al "intruso" en cuestión, como si llevara en la profesión media vida. Alguien estará pensando a estas alturas con toda la razón del mundo que con no ir a ver el espectáculo asunto zanjado, pues nadie me obliga a hacerlo, y así hice con ocasión de "Carmina o revienta" (2012), pero sin que sirva de justificación y sin querer extenderme demasiado, el hecho de asistir a un festival de cine con otras personas en unos días concretos te obliga a ajustarte a una programación, y eso es lo que ha provocado que ahora esté hablando de esta "Carmina y amén". Una anécdota simpática y alargada, en la que no tengo problemas en reconocer la vis cómica de la señora Carmina Barrios y cierto toque costumbrista que le hace bien al filme, pero que su trazo generalmente grueso y burdo me hacen alejarme de ella, algo que por otro lado me esperaba, y sobre todo no soporto que también pretenda ser, de la misma forma gruesa y nada sutil, una crónica social de nuestros tiempos. Esto siempre se ha llamado hacerse el gracioso...

Álex.