El callejón de las almas perdidas (Nightmare Alley) Dirección: Guillermo del Toro. Guión: Guillermo del Toro y Kim Morgan, sobre la novela de William Lindsay Gresham. Intérpretes: Bradley Cooper, Cate Blanchett, Toni Collette, Willem Dafoe, Richard Jenkins, Rooney Mara, Ron Perlman, Mary Steenburgen, David Strathairn, Mark Povinelli, Peter MacNeill. Duración: 150 m. Año: 2021. Producción: EE.UU. y México.

La versión de "El callejón de las almas perdidas" (Edmund Goulding, 1947) realizada por Guillermo del Toro es indudable que se la lleva a su terreno, sobre todo en su primera parte, en la que describe con detalle, cariño y también implacabilidad el mundo del circo y de sus gentes extrañas, amables y también monstruosas. El posterior desarrollo de la trama de engaños por parte del (falso) vidente que prospera timando a la alta sociedad adolece de mayor irregularidad y falta de tensión dramática, aunque deja un retrato bastante afilado de una sociedad en la que prácticamente nadie se salva. Y, al menos, el director consigue cerrar muy bien la historia, de hecho, de forma más intensa que la película original. Cinelandia. Un joven de pasado oscuro (Bradley Cooper) se une, casi por casualidad, a una troupe de espectáculos circenses. Enanos, pitonisas, mujeres eléctricas, monstruos deformes... al mando de un encargado sin escrúpulos (Willem Dafoe). Poco a poco, el protagonista ve la oportunidad de ganarse muy bien la vida como médium y, acompañado por una joven (Rooney Mara), emprenden su camino de timos y engaños de gira por salones elegantes en la América de los años 40. Conoce a una misteriosa y atractiva psicóloga (Cate Blanchett) con la que ve la oportunidad de saltar un escalón más y decide sacar provecho de los más ricos del lugar. La película transcurre con una cierta quietud (la cinta dura 150 minutos), reflejando situaciones, personajes y ambientes con mucho detalle. Todo muy bien diseñado. Los diálogos, aunque algo pretenciosos, llevan a una cierta tensión que te mantiene atento. El último tramo, con su giro de guión, aunque esperado, no por eso menos sorprendente, es algo apresurado. Me adueño de una crítica que refleja exactamente lo que pienso: “Película brillante sin brillo” (Oti Rodríguez, ABC). Es eso exactamente. Es una película con una ambientación, un vestuario, unos decorados de Oscar. La interpretación de los actores es muy correcta. Los secundarios Willem Dafoe, Toni Collette, Ron Perlman, rayan lo perfecto. Pero el conjunto, después de dos horas y media sentado frente a la pantalla no acaba de maravillarte. Aun así, Guillermo del Toro vuelve a realizar un ejercicio visual digno de ver. J.J.