Cafarnaúm (Capharnaüm) Dirección: Nadine Labaki. Guión: Nadine Labaki, sobre una historia de Jihad Hojeily y Michelle Keserwany, con la colaboración de Georges Khabbaz y Khaled Mouzanar. Intérpretes: Zain Al Rafeea, Yordanos Shiferaw, Boluwatife Treasure Bankole, Kawthar Al Haddad, Fadi Yousef, Cedra Izam, Alaa Chouchnieh, Nour El Husseini, Elias Khoury, Nadine Labaki. Duración: 126 m. Año: 2018. Producción: Líbano, Francia y EE.UU.

Labaki recurre con inteligencia a la perspectiva infantil (y a un pequeño actor genial) para narrar el drama (sobre drama y sobre drama) que viven los más pobres en su propio país, abriendo el arco desde las cuestiones familiares (la familia desestructurada, el maltrato infantil) hasta las sociales (marginación, miseria y explotación), y poniendo el foco del debate en el futuro, encarnado precisamente en esos niños que nacen descontroladamente en un mundo pleno de injusticias. De ahí que el mensaje sea de lo más pesimista y desolador, en un cúmulo de tragedias que llega a resultar excesivo y que tiene su golpe de efecto en ese juicio en el que el hijo demanda a los padres por haberle tenido. Cinelandia. Como bien dice la propia directora libanesa Nadine Labaki, todavía la realidad puede ser más dura de lo que ella nos ha querido mostrar en esta su nueva película en la que, partiendo de un recurso cuestionable por manipulador al otorgarle todo el criterio al niño protagonista, expone la crudeza de la vida en su país natal para los más desfavorecidos. Pero eso no la faculta para el abuso por reiteración que comete de tantas situaciones, a cual más dramática, buscando la vulnerabilidad emocional del espectador (que al menos en mi caso provocan el efecto contrario por inverosímiles). Es cierto que el filme va de menos a más y consigue captar el interés por conocer el destino del desdichado chaval, al tiempo que denuncia diferentes injusticias con el mercadeo de seres humanos en todos los niveles a la cabeza, pero tras esa sucesión de desgracias ni siquiera parece un acierto el ofrecer un rayo de optimismo en su resolución... Álex.