El autor Dirección: Manuel Martín Cuenca. Guión: Alejandro Hernández y Manuel Martín Cuenca, sobre la novela de Javier Cercas. Intérpretes: Javier Gutiérrez, María León, Antonio de la Torre, Adriana Paz, Tenoch Huerta, Adelfa Calvo, Rafael Téllez. Duración: 112 m. Año: 2017. Producción: España y México.

Soberbio e implacable el retrato de un hombre apocado y perdedor, tanto en su vida personal como en su trabajo, y, lo que es peor, en su principal afición, en lo que cree que es su vocación, la de escritor (en realidad) sin talento. Este es el definido perfil del protagonista, interpretado con maestría por un Javier Gutiérrez que literalmente lo da todo en pantalla, especialmente en algunas escenas ciertamente arriesgadas. A partir de ahí, la narración se mantiene con pulso firme siguiendo las andanzas de esta persona mediocre empeñada en triunfar en la escritura y que acaba por tejer una red de calculada y cruel manipulación entre los vecinos de su edificio solo con el fin de plasmar lo que él cree que será su gran novela. La realidad adaptada a la ficción. Una galería de estupendos secundarios termina por redondear el filme, no solo esos vecinos (entre los que destaca Adelfa Calvo como la portera de vida insatisfecha) sino también Antonio de la Torre como el profesor de literatura que humilla al protagonista y del cual se aprovecha. Cinelandia. Uno de los mejores directores de nuestro cine, Manuel Martín Cuenca, sigue forjando una carrera sólida y firme, en la que ya destaca con todo merecimiento esta inteligente, mordaz, satírica y divertida película que nos alerta del peligro de la mediocridad con ínfulas de grandeza. Un gris trabajador de una notaría empeñado en convertirse en escritor talentoso (brutal la exhibición de Javier Gutiérrez), hasta el punto de manipular la realidad que le rodea para convertirla en su particular ficción, se erige en el paradigma de uno de los principales males que nos acosan, la posibilidad de estar en manos de mezquinos y ramplones incapaces de atisbar que se dirigen al desastre más absoluto... Álex.