Apocalypto (Apocalypto)
Director: Mel Gibson. Guión: Mel Gibson y Farhad Safinia.  Intérpretes: Gerardo Taracena, Raoul Trujillo, Dalia Hernández, Rudy Youngblood. Duración: 136 m. Año: 2006. Nacionalidad: EE.UU.


No, no es la película de tintes apocalípticos que señala la publicidad: "Cuando llegue el fin no todos estarán preparados". Así que prepárese más bien a ver una peliculilla de acción en la selva, una persecución (a veces interminable) entre tribus mayas, donde sólo se ve de refilón la decadencia del Imperio en el momento de la llegada de los conquistadores españoles, que menudo panorama se van a encontrar. Por lo demás, muy meritorio el rodaje en la jungla, unas escenas de acción muy conseguidas y una historia normalita aunque con detalles antropológicos muy curiosos, trasplantables perfectamente a nuestra sociedad moderna e informatizada (las bromas de los colegas, el amor familiar, el odio desmedido, la relación con la suegra). Eso sí, todo ello ambientado en el contexto duro de la vida salvaje, donde o comes o eres comido, literalmente. Por eso no me parece que sea una película especialmente violenta, a pesar de que el estilo de Mel Gibson es recrearse en ciertos detalles escabrosos.
Cinelandia.
Vista la película, creo que la polémica que ha precedido al estreno ha sido sabiamente generada y dirigida desde dentro con efectos taquilleros por un lado y para encubrir, por otro, que la intención no era contar el ocaso del Imperio Maya, sino una historia de aventuras dentro de ese contexto. Y como tal, está muy bien rodada (uso exclusivo de cámara digital), el no doblaje de la lengua nativa y la utilización de actores no profesionales le ayudan a dar esa sensación de hiperrealismo que ya es un sello de identidad del director  y  la factura técnica es notable (cuidado con los detalles, se ven demasiados "peluches" sueltos por

la selva que aparentan ser jaguares, monos o tapires); el problema es que es tan personal y focalizada que en vez de crecer ella para equipararse al escenario histórico que la rodea, tiene el efecto contrario y diluye el resultado final  hasta el punto de ser, en mi opinión, la obra menor hasta la fecha de Mel Gibson.
Álex.