Amen (Amen)
Director: Kim Ki-duk. Guión: Kim Ki-duk.  Intérpretes: Kim Ye-na. Duración: 73 m. Año: 2011. Producción: Corea del Sur.


De vergüenza ajena, como poco, se puede calificar la última película de Kim Ki-duk. Nunca he sido especial seguidor de su cine, pero esto es puramente una estafa. Sin apenas diálogos, rodada con cámara de vídeo a la mano y dejando que se filtren todos los sonidos de la calle (el viento, el tráfico, etc.), seguimos las andanzas de una chica coreana que llega a Europa (Francia e Italia) en busca de un supuesto antiguo amor que la ha abandonado. Se nos ofrecen permanentes primeros planos de la protagonista, que apenas acierta a poner una constante cara de besugo, la vemos ser robada y acosada por alguien con máscara de gas, moviéndose en tren de una ciudad a otra sin encontrar a su examante, gritando el nombre de éste en medio de zooms setenteros... Y luego se nos dirá que todo ello es la metáfora de no sé qué amor perdido. ¡Tomaduras de pelo, las justas, señor Kim Ki-duk!
Cinelandia.
Duele especialmente que un director como Kim Ki-duk, con un estilo propio con el que ha demostrado saber hacer cine (te podrá gustar más o menos, eso por supuesto es opinable), haya perpetrado ahora semejante mamarrachada, persiguiendo con la cámara en mano (¿y con una máscara antigás?) por media Europa a la ¿actriz? protagonista, sin apenas diálogos y con un horrible y molesto sonido ambiente torturando al espectador durante 73 minutos insufribles. Y lo peor es la sensacíón de que podría continuar por esta línea...

Álex.